Tengo una relación difícil con mi marido, tenemos 20 años de casados pero creo que no tenemos ya mucho en común. Yo he tratado mucho de entenderlo, he ido a terapia y he mejorado en algunas cosas pero el sigue igual. No se si es tiempo de reconocer que esta relación ya no funciona no se que hacer?
Tomar una decisión sobre el futuro de tu matrimonio es algo profundamente personal y complejo. Nadie puede decirte qué hacer, porque solo tú y tu esposo pueden y deben encontrar la respuesta.
Sin embargo, más allá de decidir si continuar o no en la relación, hay muchas preguntas que puedes hacerte para comprender mejor tu situación y tomar una decisión desde la claridad, no desde la confusión o la frustración.
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¿Qué es exactamente lo que te molesta de tu relación actual?
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¿Tus problemas tienen más que ver con tus expectativas que con la realidad de tu matrimonio?
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¿Si te divorcias, crees que realmente resolverás tus dificultades o solo las cambiarás por otras diferentes?
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¿Si pudieras hacer un cambio en ti para mejorar tu relación, cuál sería?
A veces, pasamos tanto tiempo enfocados en lo que nos falta que dejamos de ver lo que realmente tenemos. Esto puede hacer que la insatisfacción crezca, no porque la relación sea irremediablemente mala, sino porque la percibimos a través de un filtro de frustración y deseo de algo más.
Si sientes que constantemente te dices a ti misma: “No puedo más”, “Esto no es para mí”, “Siempre es lo mismo”, tal vez el problema no sea solo la relación, sino la historia que te has contado sobre ella. ¿Es una historia de nostalgia y melancolía, o una historia de evolución y aprendizaje?
Antes de tomar cualquier decisión, intenta mirar tu relación desde otra perspectiva. No se trata de conformarte ni de ignorar lo que te duele, sino de asegurarte de que cualquier paso que tomes sea con convicción y no desde la incertidumbre.
Aquí tienes algunas soluciones concretas que pueden ayudarle a tomar una decisión más informada y consciente sobre su matrimonio:
1. Haz un ejercicio de claridad emocional
Antes de pensar en separarte o quedarte, escribe lo siguiente:
Tres cosas que valoras de tu esposo y tu relación.
Tres cosas que realmente te molestan o te hacen infeliz.
Tres soluciones que podrías intentar antes de tomar una decisión definitiva.
Este ejercicio te ayudará a distinguir entre lo que realmente no tiene solución y lo que podría mejorar con pequeños cambios.
2. Evalúa tu bienestar personal
A veces, el malestar en la relación refleja un malestar interno. Pregúntate:
¿Estoy dedicando tiempo a mi crecimiento personal o he puesto toda mi felicidad en la relación?
¿Estoy en una rutina que me agobia más allá del matrimonio?
¿Qué pasaría si me enfocara en mi bienestar antes de decidir?
Si descubres que tu felicidad depende demasiado de la relación, primero trabaja en ti misma antes de decidir.
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