Tengo una hija muy inteligente, en el trabajo es destacada y le asignan cargos muy importantes ya que es una persona inteligente y muy preparada. Viaja por todo el mundo, es una mujer atractiva y muy buena hija. El problema es que cuando se trata de sus relaciones de pareja tiene los peores gustos y las relaciones más tóxicas que podría tener. Cuando le comento me dice que no me meta y que ella sabe lo que hace de su vida. La verdad me gustaría ayudarla pero no se como. ¿Qué puedo hacer?

Me alegro que tengas una mujer- hija exitosa independiente y segura de sí misma. Que bueno para ella que tiene un buen puesto en el trabajo y es valorada por lo que hace.

Por otro lado, es triste ver que su éxito en el trabajo no lo comparte con su vida personal y que le cuesta trabajo hacer elecciones acertadas con sus parejas.

Como madre es difícil poder opinar en cuestiones de amor con los hijos adultos ya que son personas independientes que tienen sus intereses y sus deseos alineados, lo que para uno podría ser una mala elección para ellos podría ser un excelente candidato.

Aunque es complicado poder hablar con tu hija de temas tan delicados como sus relaciones personales, creo que hay formas donde te puedes expresar sin cruzar la línea de respeto mutuo.

1. Hacer observaciones sin opiniones ni juicios es una buena manera de poder hablar con ella.

2. Preguntar más que inferir.

3. Escuchar sus diálogos.

Lo más importante es que tu hija se sienta querida y respetada. A pesar de sus elecciones, confía en que tiene buen criterio y sabe —aunque quizás no pueda expresarlo del todo— por qué elige cierto tipo de hombres. Hay experiencias que cada persona necesita vivir por sí misma, aunque duelan o tengan consecuencias difíciles. Como padres, necesitamos tener el valor de permitir que nuestros hijos tomen sus propios riesgos, se equivoquen, se caigan… y, eventualmente, aprendan.