Fui madre soltera pero a mis hijos nunca les faltó nada, su padre nunca me ayudó ni me apoyó solventando su crianza y educación. Hoy ambos son personas con carrera y ellos se pueden mantener solos. El problema es que cuando les digo que me siento sola o que no me ayudan ni siquiera con algún detalle pequeño, ellos se exaltan y me acusan de chantajista o de víctima. Siempre he trabajado, les he dado todo y más de lo que me pedían, soy una persona independiente. Me siento sola, creo que mi vida ya no tiene sentido y mi corazon esta roto.

Becky responde

El trabajo de una madre es muy complejo, porque a pesar de que es un privilegio tiene consigo mucha responsabilidad y muchas veces los logros no se pueden ver de inmediato. Este es un trabajo muy mal pagado, no hay dinero suficiente para compensar las noches desveladas, los sufrimientos y dolores que la crianza requiere.

Por si fuera poco, el trabajo nunca termina, no hay tiempo de descanso. Se inicia el camino de la formación, aunque generalmente uno parte de este mundo sin ver su obra final.

Una madre siente la necesidad de explicar, proteger y evitar el dolor que sus hijos puedan sentir.

La realidad es que pocas veces los hijos son capaces de agradecer los esfuerzos y sacrificios hechos, ya que estos son una labor exclusiva del trabajo de ser madre.. En ocasiones pueden faltar las palabras para comunicarse adecuadamente por tanto dolor por lo que es imposible tener un diálogo sereno.

Las 6 creencias y falsas expectativas de los hijos

1. Es el deber de sus padres entenderlos y aceptarlos incondicionalmente.
2. Es obligación de los padres tener que interpretar sus sentimientos aun cuando ellos mismos no los pueden descifrar.
3. Los padres tienen que resistir los malos tratos, los malos humores y los berrinches por el amor que tienen a sus hijos.
4. Los padres deben dar espacio a que sus hijos elijan cuándo y cómo se quieren acercar a la familia.
5. Los hijos no tienen que agradecer lo que los padres hacen por ellos ya que no fue su elección nacer.
6. Los hijos no tienen la culpa de los problemas de sus padres y no tienen por qué resolverles su vida.

La realidad de ser madre.
El trabajo más importante de ser madre es: “Ser un ejemplo digno para seguir” “Aceptar incondicionalmente a sus hijos con sus debilidades-fortalezas” y “Enseñarles a tener una visión realista de sus potencialidades.”

Ser madre no quiere decir que uno debe de ser esclavo o someterse a los caprichos de sus hijos. Por el contrario, ser madre es un honor, un privilegio y una gran responsabilidad.

1. El valor de ser madre se encuentra en el camino y en el cariño no en el resultado. El trabajo de ser padre nunca termina, así su importancia está en el trato diario, en el ejemplo y en las atenciones que se dan nunca en las expectativas o en las exigencias.

2. Ser padre es una profesión que requiere compromiso total. Hay que estar presente de cuerpo y alma, hacer sentir a los hijos que uno como padre siempre está allí, junto a ellos, aunque no siempre estén cerca. Poder escuchar con sinceridad, responder con claridad.

3. Los tres aspectos que un buen padre debe de enfocar su atención: Ser el mejor ejemplo, aceptar incondicionalmente a los hijos y ayudarles a que vean sus características realistas de ellos. Que los hijos sean seres independientes, que sepan valorarse y que se sientan queridos sinceramente.

“Los hijos son la fuente más importante de las preocupaciones, el orgullo y el amor que cada padre siente. Tenerlos es un privilegio, amarlos es una obligación y guiarlos es un verdadero honor.” *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2022 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados

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