Estoy desesperada porque siento que todo lo que me rodea ha parado y no hay cambios. Estoy en un momento tranquilo porque todo está bajo control, tengo trabajo, pago mi renta, estoy estable, pero siento que no tengo ganas de hacer nada. Todo me es indiferente. No encuentro interés en nada. Lo poco que he pedido, el contador no me contesta, mi abogado está enfermo, mis amigos están ocupados y siento que todo lo que hago no se resuelve. Que desesperación sentir que el universo no me escucha.

Becky responde

Recuerda que los momentos de sentir que el universo no te escucha son temporales. Mantén la fe en ti mismo, mantén una mentalidad positiva y sigue adelante. Con el tiempo, las cosas pueden cambiar y mejorar de formas que nunca esperabas.

 

Cuando te sientes como si el universo no te escucha y todo se encuentra en modo pausado es comprensible que puedas experimentar frustración y desánimo.

 

 Sugerencias sobre qué hacer en momentos de frustración cuando sientes que nada se mueve:

 

• Es importante reconocer y validar tus emociones. Permítete sentir esa frustración y desánimo, pero no te quedes atrapado en ellos. Como se dice, dale tiempo al tiempo pero también busca formas saludables de seguir adelante.

• Ajusta tus expectativas y enfócate en las cosas realmente importantes. A veces, sentimos que el universo no nos escucha cuando nuestras expectativas no se cumplen de la manera que deseamos. Reflexiona sobre qué esperabas y si esas expectativas son realistas. Ajustar tus expectativas quiere decir que lo que estás pidiendo no es una posibilidad real y si ajustas tus deseos a algo más factible y real será más fácil que lo puedas conseguir.

• Si sientes que todo está en pausa, es posible que sea un buen momento para hacer una pausa y reevaluar tus metas y acciones. ¿Estás tomando las medidas adecuadas para alcanzar tus objetivos? ¿Necesitas ajustar tu enfoque o explorar diferentes opciones? Reflexionar y ajustar tu rumbo puede ayudarte a encontrar nuevas oportunidades y revitalizar tu motivación.

• Reconoce que el universo tiene sus propios ritmos y tiempos. Cultivar la paciencia puede ser un desafío, pero recuerda que las cosas pueden cambiar de un momento a otro y  también pueden mejorar cuando sea el momento adecuado.

• Recuerda que siempre hay algo que se puede hacer. Aunque sientas que todo está en pausa, siempre hay algo que puedes hacer. Identifica acciones concretas que estén dentro de tu control y da el primer paso, aunque sea pequeño. El movimiento y la acción te ayudarán a recuperar el impulso y a sentirte con esperanza y con fe ya que tu estas haciendo algo para cambiar el destino de tu suerte en ese momento.

 

Sentir que la vida se pone en pausa puede ser una experiencia sofocante y frustrante pero hay momentos que uno tiene que parar y reconocer que hay muchas cosas que uno tiene que dejar que fluyan y que se den a su tiempo. Darle tiempo al universo hace a las personas humildes. Tener valor para resistir los tiempos de espera fortalece el carácter y clarifica los valores.

 

No le temas a esta condición, es temporal, recuerda las cosas generalmente se terminan resolviendo o acomodando en una forma positiva y razonable.

 

Paciencia y fe son dos ingredientes que te abren la puerta de la esperanza y la resistencia.