Desde que me casé mi esposo dejó de ser atento y considerado, me trata super mal, dice que yo lo pongo de malas, que solo ando pidiendo atención y que él está cansado. Si veo su celular tiene muchos recados con otras mujeres y fotografías de ellas en traje de baño. Si me enfermo dice que es mi culpa por no cuidarme y no se preocupa por mi. Dice que él se casó para tener una buena relación de pareja pero que yo le hago todo imposible. Me dice que esto no funciona y que nos debemos divorciar.

Becky responde

Comprendo completamente tu situación y entiendo lo frustrante que puede ser sentir que tu esposo te culpa por los problemas matrimoniales mientras él mismo es frío, grosero y poco atento contigo. Es cierto que en una relación, ambas partes deben asumir responsabilidad por sus acciones y contribuir al bienestar del matrimonio.

Tener expectativas diferentes al inicio de un matrimonio es bastante común, ya que cada individuo trae consigo su propia visión y bagaje emocional. Sin embargo, es esencial que ambos estén dispuestos a comunicarse abiertamente y tratar de comprender las necesidades y deseos del otro.

Por un lado, es importante tener en cuenta que la dependencia excesiva y la demanda constante de atención pueden generar tensión en una relación. Es crucial encontrar un equilibrio saludable entre la individualidad y la conexión emocional para fomentar una relación sólida y armoniosa.

Por otro lado, es fundamental que tu esposo comprenda que sus acciones y comportamientos hacia otras mujeres pueden ser perjudiciales para la confianza y el bienestar de su relación contigo. Es importante que aprenda a respetar y valorar la relación que tiene contigo y evitar cualquier tipo de comportamiento que pueda causar daño emocional.

Es recomendable que ambos busquen ayuda profesional, como terapia de pareja, para abordar estos problemas de manera efectiva. Un terapeuta puede ayudarles a comprender mejor sus necesidades y expectativas, así como a mejorar la comunicación y la empatía en su matrimonio.

Recuerda que una relación saludable requiere esfuerzo, comprensión y compromiso de ambas partes. Es importante que te expreses de manera honesta y tranquila ante tu esposo sobre cómo te sientes y cómo te afectan sus acciones. Al trabajar juntos para resolver los problemas y enfrentar los desafíos, pueden construir una relación más fuerte y satisfactoria para ambos.

Cuando tu esposo se niega a tomar conciencia o responsabilidad de los problemas en el matrimonio, puede ser una situación difícil y frustrante.

Aquí hay algunas sugerencias sobre cómo abordar esta situación:

1. Es fundamental que expreses tus sentimientos y preocupaciones de manera clara y honesta con tu esposo. Evita confrontaciones o acusaciones. Explica cómo te sientes y cómo sus acciones están afectando la relación.
2. Es esencial escuchar lo que tu esposo tiene que decir. Asegúrate de darle la oportunidad de expresar sus pensamientos y emociones, incluso si no estás de acuerdo. La escucha activa puede facilitar la comprensión mutua y sentar las bases para una comunicación más efectiva.
3. Sé paciente: Cambiar actitudes o comportamientos arraigados lleva tiempo y esfuerzo. No esperes resultados inmediatos, pero sí mantén la comunicación abierta y honesta a lo largo del tiempo.
4. Propón la terapia de pareja: Si la comunicación y los esfuerzos por resolver los problemas de manera individual no están funcionando, considera sugerir la terapia de pareja. Un terapeuta capacitado puede ayudarlos a abordar las dificultades en su relación y facilitar la apertura emocional y la comprensión mutua.
5. Establece límites saludables: Si tu esposo sigue negándose a enfrentar los problemas, es importante que protejas tu bienestar emocional. Establece límites saludables para evitar situaciones que te causen un daño emocional significativo.
6. Cuidar de ti mismo y mostrar fortaleza puede motivar a la otra persona a reconsiderar su actitud.
7. No enfrentes esta situación sola. Habla con amigos de confianza o familiares sobre lo que estás pasando. A veces, obtener perspectivas externas puede ser útil y reconfortante.
8. En última instancia, debes sopesar tus opciones y decidir qué es lo mejor para ti. Si a pesar de tus esfuerzos y paciencia, tu esposo sigue sin tomar responsabilidades, es posible que tengas que considerar cómo quieres seguir adelante en tu vida.

Recuerda que cada situación es única, y las decisiones importantes en una relación deben tomarse con cuidado y consideración. Si sientes que estás en una situación de peligro físico o emocional, no dudes en buscar ayuda profesional o apoyo de organizaciones especializadas en violencia doméstica.