Tengo mucha desesperación y me siento muy triste ya que por culpa de la novia del padre de mi hija, todo lo que tiene que ver con los intercambios y las visitas familiares así como eventos importantes y la escuela siempre hay drama. Esta mujer es terrible, a pesar de que solo es la novia ella insiste que es su madrastra y obliga a mi niña a que se refiera a ella como tal. Su padre que nunca ha sido una persona presente en mi vida y que no me ayuda económicamente con la manutención de la niña le permite que esta mujer se sienta protagonista. Hay días que siento tanto coraje que ni siquiera le tengo paciencia a mi niña que ni siguiera tiene la culpa.

Becky responde

Entiendo que esta situación puede ser complicada y emocionalmente desafiante para ti. Recuerda que tu eres y serás por siempre la madre de tu hija. Ella podrá decir muchas cosas y tratará de confundir a tu niña sin embargo, ni legal, ni moralmente esa mujer tiene derecho sobre la niña. Recupera tu fortaleza y no dejes que nada ni nadie te robe el derecho y el privilegio que la vida te ha otorgado al ser su madre.

Aquí tienes algunos consejos prácticos y directos para manejar esta situación:

 

1. Comunicación Clara y Abierta: Establece una comunicación abierta y honesta con tu hija. Explícale cómo te sientes y escucha sus pensamientos y sentimientos. La transparencia puede ayudar a fortalecer su relación y comprensión mutua.

 

2. Establece Límites Saludables: Es importante establecer límites saludables con la novia de su padre. Esto no significa necesariamente alejarte, pero sí establecer claramente cuáles son tus expectativas y respetarlas.

 

3. Enfócate en tu Relación con tu Hija: Prioriza la relación que tienes con tu hija. Trabaja en fortalecer su vínculo a través de actividades compartidas, conversaciones significativas y apoyo emocional. Esto puede ayudar a disminuir la influencia negativa de cualquier rivalidad externa.

 

4. Evita la Competencia: Mantén en mente que no estás compitiendo con la novia de su padre. Cada relación es única y tu conexión con tu hija tiene un valor especial. Enfócate en construir un ambiente de apoyo y amor.

 

5. Apoyo Externo: Si sientes que la situación se vuelve demasiado abrumadora, considera buscar apoyo profesional. Un consejero o terapeuta familiar puede brindarte herramientas para manejar los desafíos emocionales de manera constructiva.

 

6. Mantén la Calma: Cuando las emociones estén en juego, trata de mantener la calma y el control sobre tus reacciones. Respira profundamente antes de responder a situaciones difíciles y mantén tu enfoque en soluciones en lugar de conflictos.

 

7. Enfoque en lo Positivo: Concédele más atención a las cosas positivas en tu vida y en la relación con tu hija. Celebra los logros, momentos felices y recuerdos compartidos. Esto puede ayudar a contrarrestar los sentimientos negativos.

 

8. Flexibilidad: Mantén una mentalidad abierta y flexible. Las relaciones pueden evolucionar con el tiempo. Si bien puede ser difícil, intenta adaptarte a los cambios y encontrar formas de trabajar juntos por el bienestar de tu hija.

 

9. Tiempo para Ti: No olvides cuidar de ti misma. Dedica tiempo a tus propias aficiones, intereses y bienestar. Mantenerte equilibrada y feliz puede influir positivamente en todas tus relaciones.

 

10. Persistencia y Paciencia: Resolver rivalidades y desafíos emocionales lleva tiempo. Mantén la persistencia y la paciencia en tu enfoque. Con el tiempo, las cosas pueden mejorar y encontrarás formas de superar estos obstáculos.

 

Recuerda que eres un modelo a seguir para tu hija y tu enfoque en la empatía, la comprensión y la resolución pacífica puede sentar un ejemplo positivo para manejar situaciones difíciles.