Tuve una intervención quirúrgica muy invasiva y quedé muy espantada ya que el médico del hospital me dijo que a pesar de que la operación fue un éxito, mi estrés y mi angustia me hacen que baje la presión arterial y que me pueda seguir desmayando y provocando muchos males. Me cuesta trabajo salir de mi casa más bien de mi cama, todo me da miedo y me asusta. Yo creo que vivo angustiada por la falta de apetito y de motivación creo que son síntomas de otras cosas como saber la diferencia?

Becky responde

Lamento mucho escuchar sobre tu difícil situación y los desafíos que estás enfrentando después de la intervención quirúrgica. Es comprensible que este tipo de experiencias puedan generar estrés y angustia, afectando tu bienestar emocional y físico.

 

Es importante reconocer que el estrés y la angustia pueden manifestarse de diferentes maneras en cada persona, y es posible que estos síntomas que mencionas, como la falta de apetito y la falta de motivación, estén relacionados con el estado emocional que estás experimentando.

 

Sin embargo, es fundamental también considerar otros factores que podrían influir en estos síntomas. Por ejemplo, la recuperación de una intervención quirúrgica puede llevar tiempo y requerir ajustes en tu rutina y estilo de vida. Es posible que la falta de apetito y motivación se deban en parte a la recuperación física que estás atravesando.

 

Dicho esto, es recomendable que consultes con tu equipo médico para obtener una evaluación completa de tu estado de salud. Ellos podrán brindarte información más específica sobre los posibles factores que podrían estar contribuyendo a tus síntomas y recomendarte el mejor curso de acción para tu recuperación y bienestar.

 

Algunas recomendaciones para tratar a la depresión y la angustia,

La depresión, al fijarse en el pasado y alimentarse de nostalgia, puede llegar a sentirse como una carga pesada que roba la energía necesaria para avanzar y encontrar nuevas oportunidades en la vida. Lamentablemente, las personas que viven en este estado no siempre se dan cuenta de que revivir constantemente el dolor solo perpetúa su sufrimiento y dificulta la sanación y la solución de sus problemas.

 

Por otro lado, la angustia está estrechamente relacionada con el temor hacia un futuro que aún no ha llegado. Es importante comprender que el 95% de las preocupaciones y fantasías sobre el futuro nunca llegan a materializarse, lo que convierte a la angustia en una carga de expectativas falsas, miedos infundados y una constante sensación de intranquilidad.

 

En este contexto, es esencial recordar que no estás sola en esta lucha contra la depresión y la angustia. Estos son desafíos reales que muchas personas enfrentan, y buscar apoyo emocional es un paso crucial en el camino hacia la recuperación. No dudes en comunicarte con amigos cercanos, familiares o profesionales de la salud mental que puedan brindarte orientación y apoyo durante este proceso.

 

1. El autocuidado juega un papel fundamental en el manejo de la depresión y la angustia.

2. Desarrollar rutinas saludables que promuevan el bienestar emocional es clave. Esto incluye actividades como el ejercicio regular, una alimentación balanceada, el descanso adecuado, la práctica de técnicas de relajación como la meditación o el yoga, y participar en actividades que te brinden placer y satisfacción.

3. Recuerda que el poder de la terapia y el apoyo profesional pueden ser tus mejores aliados. Un psicólogo o terapeuta puede proporcionarte herramientas y estrategias específicas para manejar tus emociones y pensamientos de manera más saludable.

 

 No dudes en buscar ayuda si sientes que la depresión y la angustia están afectando significativamente tu calidad de vida.