Estoy profundamente enamorado de mi novia, siento que es guapa, inteligente, culta y muy simpática. Cuando estoy con ella soy feliz. El problema que tengo es que cuando discutimos o hago algo que no le parece o político con personas que ella no me da permiso se transforma en una mujer rígida, imposible de platicar, es tajante en sus juicios y simplemente me cierra la comunicación impidiendo que podamos tener un diálogo fluido y además me hace sentir que soy yo el culpable y el responsable de que la relación no funcione.

Respuesta

Lo que describes suena como una relación con dinámicas de control y poder que pueden ser muy difíciles de manejar. En las relaciones, especialmente cuando hay elementos de dominación o control, es crucial entender las motivaciones y las dinámicas subyacentes.

El amor es un sentimiento traicionero y demasiado complicado; por un lado, ciega y confunde, y por el otro, llena de culpa y la promesa de tener una relación plena, especial y única. Es una cuestión que puede sacar lo peor o lo mejor de todos, y creo que en tu caso logra ambas cosas.

Preguntarte por qué estás con esta mujer que te limita y te condena creo que no es la pregunta indicada ya que esa respuesta es clara: estás allí porque la amas. Pero en realidad la pregunta que te deberías hacer sería: ¿Por qué te quedas allí? ¿Qué ganas o qué te da esta relación?

La respuesta que posiblemente darías es que te quedas porque la amas… pero ¿cómo se puede amar a una persona que te lastima o te limita?

Muchas personas creen que los malos momentos son compensados por los instantes de felicidad y los destellos de amor. Pero ese es un amor enfermo y tóxico. Solo embriaga y esa sensación de amor dura tan solo como el efecto de la diversión. Vivir relaciones apasionadas es divertido e intenso, pero finalmente terminan drenando a la persona.

Aprender a cuidarse y a reconocer que nadie tiene el poder ni el derecho de limitar, controlar o manipular es aprender a amarse a uno mismo. Aprender a poner límites y a reconocer que cuando una persona es rígida y castrante no podrá ser alguien con quien se pueda tener una relación sana, que fluya y que nutra.

Considera buscar apoyo emocional o terapia, donde puedas explorar tus sentimientos y entender mejor las dinámicas de tu relación. Una relación basada en el respeto mutuo y en la libertad de ser uno mismo es fundamental para el bienestar emocional y la felicidad a largo plazo.

Espero que encuentres la fuerza para tomar las decisiones que sean mejores para tu bienestar emocional y tu crecimiento personal.

Puntos para reflexionar y tratar de ayudar:

1. 1. Dinámicas de Poder: Parece que tu novia tiene una necesidad de control que se manifiesta cuando sientes que ella te “da permiso” para interactuar con otras personas. Este tipo de comportamiento puede estar enraizado en inseguridades o en una necesidad de sentir que tiene el control en la relación.

   2. Amores Conflictivos y Sadomasoquistas: Algunas relaciones tienen una dinámica sadomasoquista, donde una persona obtiene placer de la dominación y el control, mientras que la otra puede sentirse atraída por ser controlada, aunque esto también puede generar conflicto y dolor emocional. Es importante reconocer si esta dinámica es algo que ambos aceptan y encuentran satisfactorio, o si está causando daño.

   3. Negociar los Límites: En relaciones con elementos conflictivos, establecer límites claros y negociar las expectativas puede ayudar a manejar mejor los conflictos. Si ambos están dispuestos, pueden explorar estos límites en un entorno seguro y consensuado.

   4. Autoconocimiento y Autodefensa: Reflexiona sobre tus propias necesidades y límites. No es saludable que te sientas constantemente culpable o responsable de que la relación no funcione. Asegúrate de que tus necesidades emocionales y personales también sean consideradas y respetadas.

   5. Exploración y Terapia: Considerar la posibilidad de explorar estas dinámicas con un terapeuta especializado en relaciones conflictivas o con dinámicas de poder puede ser muy útil. Un profesional puede proporcionar una perspectiva externa y herramientas para manejar estos conflictos de manera más saludable.

   Las relaciones son complejas y, a veces, incorporar elementos de poder y control puede hacerlas aún más difíciles de manejar. Lo importante es asegurarse de que ambas partes se sientan respetadas y valoradas, y que la dinámica no se convierta en una fuente constante de dolor y conflicto.