Tengo un grave problema, no puedo hablar de una enfermedad que tengo porque si me abro y lo cuento a mis amigos me rechazan porque se espantan y no saben que no es tan grave como parece, solo me tengo que cuidar y proteger más que muchos, pero si  me quedo solo pero  si me callo me juzgan y me critican y me tachan de una persona cruel y peligrosa. Es injusto que viva con una etiqueta cruel y dolorosa y que además de no poderla compartir con nadie siento que estoy condenado para siempre y nunca tendré una vida normal, libre y tranquila.

Respuesta

Lamento profundamente que estés pasando por esta situación tan difícil. Sé que vivir con una enfermedad que no puedes compartir por temor al rechazo, el juicio o la crítica debe ser muy doloroso y limitante. Me alegra saber que, por lo que mencionas, tu condición puede ser manejada con medicamentos y las precauciones adecuadas, lo cual es un aspecto positivo.

Entiendo que el aspecto social puede ser mucho más complicado. No es fácil vivir con el miedo constante al rechazo o a ser malinterpretado por los demás. Sin embargo, también es importante encontrar un equilibrio entre protegerse emocionalmente y ser honesto con las personas que son importantes para ti, especialmente cuando tu condición puede afectar a otros en ciertos contextos.

Tal vez, una opción sea enfocarte en construir relaciones basadas en la confianza, la honestidad y el respeto mutuo. Al establecer conexiones profundas y genuinas con personas que te valoran por quién eres, puedes crear un espacio seguro para ti. Este tipo de relaciones permiten que ambos se educan mutuamente sobre cómo cuidarse y apoyarse, creando una vida más segura y auténtica, donde no te sientas vulnerable ni temeroso de ser tú mismo.

También, puede ser útil buscar grupos de apoyo o comunidades donde puedas encontrar a otros que estén pasando por situaciones similares. Hablar con personas que entienden tus desafíos puede ser muy liberador y darte una sensación de pertenencia y comprensión. Muchas veces, compartir tus experiencias con personas que realmente comprenden puede ayudarte a sentirte menos solo.

Es importante recordar que a veces las situaciones difíciles pueden traer consigo lecciones valiosas. Quizás tu enfermedad te impulse a desarrollar relaciones más significativas, alejándote de interacciones superficiales o vacías. Las personas que se queden a tu lado serán aquellas que te valoren por lo que realmente eres, más allá de cualquier condición.

En lugar de lamentarte por algo que no puedes cambiar, intenta enfocarte en abrazar tu realidad y sacar lo mejor de ella. Esto puede incluir trabajar en tu autoestima, rodearte de personas que te apoyen, y buscar formas de expresar tu verdad de una manera que te haga sentir seguro y auténtico.

Algunas formas de ayudarte a sobrellevar esta situación podrían ser:

1. Busca asesoramiento profesional: Considera hablar con un terapeuta o consejero que te ayude a procesar tus sentimientos y a encontrar formas de comunicarte mejor con los demás.

2. Encuentra grupos de apoyo: Existen grupos, tanto en persona como en línea, donde puedes conocer a otros que están viviendo experiencias similares. Compartir tus sentimientos con personas que realmente entienden puede ser una fuente de alivio y fuerza.

3. Practica la autoaceptación: Recuerda que tu valor no está definido por tu condición. Practica la autoaceptación y encuentra formas de recordarte a ti mismo que mereces ser querido y respetado tal como eres.

4. Educa a los demás: Cuando te sientas listo y seguro, considera educar a las personas en tu vida sobre tu condición. Esto puede ayudarte a romper estigmas y crear un entorno más comprensivo y empático.

5. Establece límites saludables: No necesitas compartir tu situación con todo el mundo. Decide con quién te sientes seguro de hablar y establece límites claros sobre lo que deseas compartir y con quién.

Recuerda que, aunque esta situación es difícil, no estás solo. Hay muchas personas que pueden entenderte y apoyarte, y tú tienes la capacidad de construir una vida llena de relaciones significativas y auténticas.