Porciones: 4
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Ingredientes:
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4 pechugas de pollo o muslos deshuesados
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Sal y pimienta al gusto
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2 cucharadas de aceite de oliva o de sésamo
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1/2 taza de ajonjolí tostado
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1/4 taza de miel
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2 dientes de ajo, picados
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2 cucharadas de salsa de soya (opcional)
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1 cucharada de jengibre fresco rallado
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1/2 taza de caldo de pollo
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1/4 taza de crema de coco o crema espesa
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Jugo de medio limón (opcional)
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Cebollín picado para decorar (opcional)
Modo de preparación:
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Preparar el pollo: Sazona las pechugas o muslos de pollo con sal y pimienta al gusto. Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y agrega el aceite de oliva o de sésamo. Cocina el pollo durante 4-5 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado y completamente cocido. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
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Preparar la salsa: En la misma sartén, añade el ajo picado y el jengibre rallado. Sofríe durante un minuto hasta que estén fragantes, cuidando de que no se quemen.
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Agregar los líquidos: Incorpora la miel, la salsa de soya (si la usas), el caldo de pollo y el jugo de limón. Mezcla bien y deja que la salsa se cocine a fuego medio durante 3-4 minutos, hasta que comience a reducirse y espesarse ligeramente.
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Incorporar el ajonjolí y la crema: Añade el ajonjolí tostado y la crema de coco (o crema espesa). Remueve constantemente hasta que la salsa esté bien combinada y tenga una textura suave y cremosa. Cocina por unos 2-3 minutos más.
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Unir el pollo con la salsa: Regresa el pollo a la sartén y cúbrelo con la salsa de ajonjolí y miel. Cocina a fuego bajo durante 2-3 minutos adicionales, permitiendo que el pollo absorba los sabores de la salsa.
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Servir: Sirve el pollo en platos individuales, cubriéndolo con más salsa y espolvoreando un poco de ajonjolí tostado y cebollín picado por encima, si lo deseas. Acompaña con arroz blanco, vegetales salteados o una ensalada fresca.
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