Mi hijo tiene 30 años. No le veo que tiene intereses ni ganas de sobresalir, no trabaja con pasión etc… no se por que es tan apático. Me frustra mucho lo pasivo que es, después de todo yo soy trabajador, he sido un padre presente y aun cuando su mamaa decidio no estar en el mapa, yo siempre lo cuide, lo crie y nunca me vio flojear ni le he fallado.

Respuesta

Entiendo que la situación que describes es muy frustrante. Criar a un hijo con dedicación y verlo convertirse en una persona que parece no aprovechar su potencial puede ser doloroso. Te sugeriría algo así:

“Primero que nada, quiero reconocer todo el esfuerzo y amor que has invertido en la vida de tu hijo. Ser padre implica muchas responsabilidades y desafíos, y lo que has logrado hasta ahora es admirable.

 A veces, los jóvenes necesitan tiempo para encontrar su propósito, aunque no sea en los términos que nosotros imaginamos. Aceptar esto no significa que dejes de preocuparte por él, sino que quizás es momento de darle espacio para que descubra su propio ritmo, incluso si en este momento parece ser apático.

Podrías intentar acercarte a él desde un lugar de apoyo, sin juicio, para entender qué es lo que realmente le motiva o qué es lo que le puede estar frenando. A veces, las personas parecen apáticas porque están pasando por una etapa de confusión, miedo o simplemente no han encontrado su pasión.

No te culpes por lo que no puedes controlar. Has hecho lo mejor que has podido, y ahora es tu turno de tomar las riendas de tu vida. Lo que puedes hacer es estar presente, disponible para cuando esté listo para ese siguiente paso, y confiar en que lo logrará a su manera.”

Aquí te doy algunos ejemplos concretos sobre cómo podrías ayudar a tu hijo:

1. Escucha activa: En lugar de ofrecer consejos inmediatamente, intenta hablar con él desde la curiosidad genuina. Pregúntale cómo se siente, qué le preocupa o qué expectativas tiene de su vida. A veces, sentirse escuchado sin presión ayuda a abrirse más.

   • Ejemplo: “Me gustaría entender mejor cómo te sientes con lo que estás haciendo ahora. ¿Hay algo que te gustaría cambiar o te preocupa?”

2. Ofrecer nuevas experiencias: Si crees que está estancado o apático, ofrecerle oportunidades para experimentar algo nuevo puede ser beneficioso. Tal vez invitarlo a un curso, a un viaje o a involucrarse en algún proyecto familiar o de voluntariado lo motive a ver la vida desde otra perspectiva.

   • Ejemplo: “He estado pensando en hacer un viaje de senderismo para desconectar un poco y me encantaría que vinieras conmigo. Puede ser una buena manera de despejarnos y hablar más tranquilos.”

3. Motivar con pequeños objetivos: A veces, grandes metas pueden parecer abrumadoras. Ayudarlo a identificar pequeños pasos hacia un cambio positivo podría ser lo que necesita. Pregúntale sobre metas a corto plazo y ofrécele tu apoyo sin presionarlo.

   • Ejemplo: “Si quieres, podemos buscar algo que te interese y ver cómo dar el primer paso, sea un proyecto o una habilidad nueva. No tienes que decidir todo ahora, pero podemos empezar con algo pequeño.”

4. Reforzar lo positivo: Reconoce sus fortalezas y lo que ha hecho bien, incluso si no parece mucho. Reforzar lo positivo puede ayudarlo a ver que es capaz de más de lo que cree.

   • Ejemplo: “Sé que has estado esforzándote en algunas cosas, aunque no lo parezca a simple vista. Recuerdo cómo superaste aquella situación hace un tiempo, y sé que tienes la capacidad de hacer mucho más.”

5. Ayuda profesional: Si notas que su apatía puede estar ligada a un problema emocional más profundo, como la depresión o ansiedad, quizás podrías sugerirle buscar ayuda profesional, ya sea un terapeuta o un coach que pueda guiarlo en esta etapa.

   • Ejemplo: “A veces, hablar con alguien neutral puede ayudar a organizar los pensamientos. Si crees que te vendría bien, podríamos buscar a alguien con quien puedas hablar más a fondo.”

Lo importante es mostrarle que estás a su lado sin hacerle sentir que lo estás juzgando o que no estás satisfecho con él. Crear un ambiente de apoyo en lugar de presión puede ser clave para ayudarlo a salir de su apatía.