Es muy desagradable cuando mi esposo toma y se pone borracho, se pone necio, agresivo y solo me grita y me ofende. Yo le contesto y lo pongo en su lugar y el digo lo ma que se ve y lo incomoda que me pone cuando se pone así de de imprudente pero parece que estoy discutiendo con un demonio ya que solo me grita y me ofende más y hasta me ha alzado la mano la verdad me da miedo verlo así de mal y no entiende lo mal que se ve y el peligro que pasa cuando el se pone asi.
Respuesta
Pelear con una persona que está borracha es como discutir con alguien sordo, incapaz de entender, escuchar o razonar, ya que la intoxicación se lo impide. Es mejor esperar a que pase el efecto del alcohol y luego, en un tono calmado, explicarle cómo se comporta, qué consecuencias trae su comportamiento y cómo afecta a los demás. De lo contrario, es una discusión sin sentido, ya que la persona probablemente no recordará lo que dijo o hizo.
Es imposible razonar con alguien que no está en sus cinco sentidos. Al final, la única persona que sufre es quien está consciente de lo que sucede, ya que el alcohol inhibe la memoria y el autocontrol. Cuando el nivel de alcohol es alto, las palabras y acciones no son genuinas, sino el resultado de la intoxicación.
Sé lo desagradable e incómodo que es lidiar con una persona en estado de ebriedad. Es natural pensar que estás hablando con tu esposo, pero en realidad, en ese momento, no es la persona que conoces. Está actuando desde un lugar de dolor y utilizando el alcohol como refugio para esconder sus sentimientos.
Para protegerte en estas situaciones, te sugiero que, cuando veas que tu esposo está bebiendo, tomes distancia y evita involucrarte en sus conversaciones o tratar de que te comprenda. Es importante priorizar tu bienestar y no engancharte con una persona que no está actuando con claridad.
Formas de cuidarte cuando lidias con una persona en estado de ebriedad:
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Mantén la distancia física y emocional: Evita acercarte demasiado o involucrarte en discusiones. Resguarda tu espacio personal.
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Establece límites claros: Si la situación se torna incómoda o peligrosa, aléjate y busca un lugar seguro. No es tu responsabilidad manejar sus emociones.
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Busca apoyo: Habla con un amigo o familiar de confianza para desahogarte. Tener un sistema de apoyo te ayudará a mantener la calma.
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Crea un ambiente tranquilo: Si es posible, intenta crear un entorno relajado para que la persona se calme sin necesidad de intervenir.
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