Siento que mi mama grita todo el día y se enoja por todo y ya le he dicho que no me gusta cuando me grita y además me pongo muy mal ya que siento que no me entiende. Cuando llego de escuela no quiero salir de mi casa ni quiero hacer nada, vivo preocupado porque sé que no tenemos dinero. No hago la tarea porque se me olvida y hasta en la escuela ya me está yendo muy mal, pero la verdad ya ni me importa solo me choca escuchar tantos gritos.

Respuesta

Estoy completamente de acuerdo contigo: los gritos son muy molestos y, en realidad, no ayudan en nada. Es curioso cómo a veces las personas creen que al gritar serán escuchadas, pero en realidad sucede lo contrario: cuanto más se grita, menos se logra comunicar.

Las personas suelen gritar cuando sienten que no las escuchan o cuando la frustración y la desesperación las superan. Es como si, al estar emocionalmente distantes, intentarán acortar esa distancia con gritos, sin darse cuenta de que logran el efecto opuesto. Imagino que, si para ti es difícil esta situación, también debe ser complicada para tu mamá, quien quizá también esté lidiando con sentimientos de estrés y frustración.

Creo que sería buena idea que tuvieras el valor de expresar tus sentimientos, es importante, muy válido y realmente necesario. Tal vez, en lugar de decírselo directamente, puedas escribirle una nota explicándole cómo te sientes. De esta manera, no tienes que enfrentarte cara a cara, pero aún así puedes comunicar lo que estás pasando.

Recuerda que tus sentimientos son valiosos y es importante que tengas un espacio para expresarlos. Si sientes que esta situación te está afectando mucho, también podrías considerar pedir ayuda en la escuela o hablar con algún adulto de confianza. Es perfectamente válido buscar apoyo cuando sientes que las cosas se están poniendo difíciles.

Aquí te propongo tres ideas para que puedas sentirte mejor en esta situación:

1. Escribe una carta o nota a tu mamá explicándole cómo te hace sentir la situación en casa. A veces, la comunicación escrita ayuda a que las personas se entiendan mejor sin la presión de un diálogo directo.

2. Busca tiempo para ti mismo: Aunque la situación en casa sea difícil, trata de encontrar actividades que disfrutes o que te ayuden a relajarte, como escuchar música, dibujar, o salir a caminar. Esto puede darte un respiro y ayudarte a sentirte mejor contigo mismo

3. Habla con alguien de confianza: Puede ser un consejero en la escuela, un familiar cercano, o un amigo.

4. Compartir lo que estás viviendo puede ayudarte a liberar parte de esa carga emocional y recibir consejos o apoyo que te hagan sentir menos solo en esta situación.