Aunque sé que la relación no está funcionando y entiendo que esa relación ya no me aporta nada, de repente me entra la desesperación de estar sola, me acuerdo de todo lo lindo y lo bueno que la persona me da y vuelvo a caer aunque solo sea por un rato. Así puedo jalar malas relaciones por tiempo o hasta que encuentre a otro hombre y vuelvo a caer en el mismo círculo. Nadamas no avanzo y me siento confundida, hasta dudo si las cosas no funcionan por mi culpa.

Respuesta

La soledad puede ser una compañera difícil, pero aceptar relaciones que nos lastiman solo por evitarla suele traer consecuencias mucho más dolorosas. Muchas veces, por miedo a enfrentar ese vacío, nos conformamos con migajas de amor, pero ese pequeño alivio inicial tiene un costo emocional muy alto. Nos desconecta de nuestro amor propio, mina nuestra autoestima y nos hace sentir menos valiosas con el tiempo.

Cuando eliges permanecer en una relación que ya sabes que no deberías mantener, tal vez al principio sientas compañía, amor o satisfacción momentánea. Sin embargo, conforme los días avanzan, esa relación que no funciona empieza a complicarse. Surgen la culpa, el enojo y la frustración de estar con alguien que no deseas y que además no te trata como mereces. Sin darte cuenta, te quedas atrapada en un círculo vicioso: te quedas pero quieres irte, y eso solo deteriora el respeto que la otra persona tiene hacia ti.

El amor propio es clave para romper con este patrón. Reconocer que mereces algo mejor y que no necesitas conformarte es un acto de valentía. Salir de una relación tóxica puede ser doloroso al principio, pero elegir tu bienestar es el primer paso hacia una vida más plena. Enfrentar la soledad puede parecer aterrador, pero cuando la atraviesas, descubres que no estás sola: te tienes a ti misma. Y esa es la compañía más importante.

Recuerda que no hay peor compañía que alguien que te lastima, te maltrata o te hace sentir menos. No mereces someterte a una relación que, desde el principio, sabes que no es lo que quieres. Elegir respetarte y amarte a ti misma te da fuerzas para priorizar tu bienestar y atraer relaciones más saludables y significativas.

3 recomendaciones prácticas para fortalecer su amor propio y salir del círculo vicioso:

1. Escribe una lista de lo que mereces en una relación:
   Reflexiona sobre lo que realmente valoras y necesitas en una pareja: respeto, cariño, apoyo, honestidad, etc. Mantén esta lista visible como recordatorio de tus estándares y para evitar conformarte con menos.

2. Establece límites claros:
   Aprende a decir “no” a situaciones y comportamientos que te lastiman. Practica pequeños pasos para establecer límites, comenzando con aspectos simples, y celebra cada vez que te respetas a ti misma.

3. Busca actividades que te conecten contigo misma:
   Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien y que te ayuden a descubrir quién eres fuera de una relación. Puede ser desde un hobby que siempre quisiste explorar, unirte a un grupo social o incluso practicar mindfulness para conectarte con tu interior.