Pobres, ricos, grandes y chicos, todos tienen que ver algo con el dinero, después de todo vivimos en un mundo materialista.

Toda persona tiene una relación directa con el dinero, para algunos este es un símbolo de seguridad, para otros es poder, otros lo ven como un medio para poder contribuir y ayudar, también existen las personas que ven al dinero con admiración, mientras que otras lo ven con despecho y con amargura ya que insisten que la mayoría de sus problemas surgen a raíz del mismo.

Las personas que tienen una relación positiva con el dinero, gozan de paz interna y estabilidad emocional, por lo que de alguna manera balancean los beneficios que el dinero otorga, con el poder para ayudar y de compartir lo que el dinero les ha ofrecido. Estas personas, en su mayoría, viven una vida cómoda y si bien no son más felices por tener dinero, no sienten que sus problemas cotidianos tengan que ver con el dinero. Su pensamiento se enfoca hacia la abundancia, la gratitud y la felicidad.

Por el otro lado, la gente que tiene una relación complicada y negativa con el dinero, en su mayoría se convierten en personas avaras, insaciables o llenas de carencias. El no tener el dinero que creen necesitar para poder tener una vida digna y tranquila, los hace tener una relación amarga y miserable. Muchas de estas personas son envidiosas, competitivas, amargadas y por lo general o nunca tienen dinero, o el dinero que tienen nunca les alcanza para nada.

El dinero debe de ser el resultado de tu trabajo. Nunca un premio por lo que haces, ni la razón por la cual trabajas.

La relación con el dinero va cambiando según la edad, si bien en un principio es una necesidad que impulsa a trabajar y a buscar la mejor manera de hacer más dinero, años más tarde esa necesidad de hacer dinero se puede transformar en el medio que puede aportar y ayudar a otros que no fueron tan afortunados.

El dinero en sí, es un símbolo, ya que a pesar de que solo es un papel impreso, el precio que se le da, es lo que lo hace valioso. Sin hacer estudios económicos, ni hablar con términos financieros, el dinero es un componente importante en este mundo materialista.

El dinero es la parte material de la relación personal que uno tenga con el mundo, esta codependencia es profunda, porque se trata que el dinero llega como parte del resultado de la suma de las acciones, las creencias y la actitud que uno tenga frente a la concepción de sí mismo y del universo.

Cuando uno se valora, se respeta y es integro consigo mismo y con los demás, el dinero le fluye con más facilidad que cuando uno está enojado y siente que nada le va bien en la vida. El viejo dicho que dice que dinero llama a dinero, es muy cierto. No solo porque entre más dinero uno tenga mayores son las oportunidades que le llegan, sino también porque el estado de tranquilidad y paz facilita ver las circunstancias como plataformas para hacer negocios y poderlas aprovechar.

La receta

Entendiendo mejor al Dinero

Ingredientes

• 1 taza de gratitud – reconocer y agradecer las bendiciones que se tienen
• 1 taza de integridad – rectitud y honradez de trato personal y con los demás
• 2 piezas de respeto – valorar, reconocer y apreciar las cualidades de los otros
• 1 manojo de perspectiva – visión panorámica real de la vida y las necesidades
• 2 cucharadas de disciplina – acciones ordenadas y continuas que producen resultados

Recomendación del chef

si no te fluye el dinero o crees que no tienes lo que necesitas, revisa tu relación con el, quizá puedas ver que la causa de tus problemas no son el no tener dinero, sino el cómo te relacionas con él.

Entendiendo el dinero

1. El dinero es un buen medio para obtener cosas necesarias, no el fin por sí solo. El utilizar el dinero para tener buenas experiencias, viajes y vida plena hace que el dinero tenga un valor más preciado que el dinero por dinero mismo.
2. La actitud personal puede mejorar o empeorar la disposición para ganar dinero. Una actitud positiva aumenta las posibilidades para percibir más oportunidades y generar abundancia. La tristeza y amargura repercuten en la posibilidad para trabajar impidiendo ganar dinero.
3. Estar consciente de la relación que se tiene con el dinero mejora las posibilidades para conseguirlo y retenerlo. Hay que aprender a ver más allá que el dinero. Entre más se concentra uno en solo conseguir dinero, se pierden más las oportunidades y la visión para disfrutar la belleza y la plenitud de la vida.

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