Cuando discuto con mi hermana, no tengo argumentos que me puedan apoyar frente a la arrogancia, desconsideración y su falta de respeto. Soy de carácter fuerte, determinante, pero cuando trato con ella… Gracias, mi admiración y respeto.

No importa que tan fuerte y determinada seas cuando se trata de personas queridas o cercanas, las cosas pueden cambiar y se pueden complicar. Dejarte o callarte cuando tu hermana se impone, aunque no lo creas, no es algo malo.

Siempre y cuando sepas que el que la persona que cede el control, es la que realmente lo posee. El dar lo que otras personas te piden, no te quita fuerza ni te hace menos… al contrario, más bien, te hace una mujer inteligente, fuerte y quizá hasta mejor persona.

Es bueno elegir las batallas y está en particular, es una que siempre vas a perder porque no se trata de tener el argumento adecuado, ni la razón, esto se trata de una lucha de poder.

Te pido que recuerdes que hay relaciones que valen la pena conservar, simplemente porque son lazos importantes o familiares. Así que te recomiendo que te salgas de la lucha de poder y reconozcas que el argumento, la pelea y la arrogancia es solo otro aspecto de la lucha de poder que se resuelve solo cuando uno se salga de ella. Deja ir esa pelea, cuida tu relación con tu hermana que tanto te lastima.

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