Las cosas llegan cuando las dejas de buscar…

Cuando vives obsesionado por encontrar lo que necesitas, pierdes la visión de lo que te llega y, por lo tanto, niegas las oportunidades que tanto pides.

La persona que vive persiguiendo negocios para ganar dinero, generalmente siempre está en banca rota porque, se enfocan tanto en el dinero que se le olvida que más que el dinero, se deberían de enfocar en trabajar con pasión, integridad y gratitud.

Igualmente, las personas que están desesperadas por encontrar una pareja y las personas que exasperadamente quieren triunfar, o ser reconocidas … Mientras uno no se libere de la obsesión y la frustración, y deje fluir la vida, lo más probable es que las cosas no podrán llegar. Aun si llegaran, pudiera ser, que no lleguen en la presentación que se les espera, por lo que ni siquiera, las podrían reconocer.

No importa cuál sea el deseo o la necesidad de cada quien, encapricharse a un solo resultado sin descanso, no es nunca la mejor opción. Este comportamiento hace que la persona se frustre y se sienta inútil, las cosas nunca son como se les espera.

Las personas que se concentran solo en conseguir aquello que no les llega tan fácil, sin ver todo lo que tienen a su alrededor, se convierten en el perro, que da círculos tratando de alcanzar su propia cola.

Si lo que buscas es dinero… recuerda que el no tenerlo, no debe de limitar tus posibilidades para poder disfrutar la vida. El dinero es el resultado de hacer buenas decisiones, ser responsable y de ser leal a los principios de integridad y honestidad. El dinero no es la meta que debes seguir, es el poder desarrollarte como persona y trabajar con gusto y dignidad.

Si lo que buscas es amor… no olvides que el amor empieza siempre por uno mismo, no puedes recibir lo que no sientes, si quieres encontrar a alguien que te amé… empieza por quererte a ti mismo, por respetarte, por vivir con gusto, diviértete y ser la persona que quieras tener cerca.

Si lo que buscas es la fama o el éxito, recuerda que entre más los persigues, menos llegan, estos son dos aliados que solo nutren tu ego y no te dejan brillar. Has lo que sabes, di lo que sientes y trata de hacer el bien, cuando sea el momento adecuado las cosas siempre te encuentran.

Si lo que buscas es salud, no te centres en el tratamiento, ni en la medicina, reconoce el amor, la dedicación de los que darían todo por tu salud. Aprecia la vida y sana tu alma.

Si lo que quieres es estar esbelta… come sano, cambia tu actitud, enfócate en el ejercicio y la nutrición, no el tu peso.

La receta

Deja fluir tu vida

Ingredientes:

• 1 taza de espiritualidad – sentimiento que da sentido y propósito para vivir
• 2 cucharadas de conciencia – sensibilidad y responsabilidad personal por lo que sucede
• 1 pieza de esperanza – fe, actitud positiva y creer en las cosas buenas por llegar
• 1 manojo de aceptación – reconocer la realidad sin reproches, vivir en paz
• 1 rebanada de fortaleza – capacidad para luchar y salir adelante a pesar de la adversidad

Recomendación del chef:

Hay que desarrollar paciencia y fe para cuando las cosas no salen como uno quisiera, pero también hay que aprender a encontrar fortaleza y creatividad para sobrepasar la adversidad.

Como vivir a pesar de la decepción

1. Nunca se debe de perder la esperanza y la alegría por la vida. Hay que encontrar motivos que nutran la fe, el amor y la gratitud diariamente para poner en balance y perspectiva la realidad en que se vive; así es más fácil ajustar las expectativas y evitar caer en la desesperanza que solo imposibilita a cualquiera.
2. La incomodidad y la frustración son ingredientes importantes que condimentan la felicidad y la alegría. Cuando se pierde la tolerancia al des confort se crea un vacío emocional que duerme todos los sentimientos por igual, incluyendo la alegría y la tristeza etc… Acepta todos tus sentimientos.
3. Hay que desarrollar la compasión y el amor propio en todo momento. Es necesario aceptar la pena, la culpa y la frustración como compañeros de la vida, ya que con estos ingredientes cocinan las mejores recetas, nutren el alma y fortalecen el espíritu.

Una vida plena incluye lo bueno, lo malo, el éxito y los fracasos, con una actitud positiva, con esperanza, fe y sobretodo ganas de salir adelante.

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