Como manejar la rabia que sentimos cuando un hijo adulto defrauda y te lastima con sus actos, hasta el punto de lastimar a mis mascotas y llegar a sentir su desamor.
El enojo y la decepción son sentimientos amargos que se manejan en una forma similar, sin importar de quien se trata. Claro que cuando se trata de un hijo o de un ser más cercano, pueden lastimar más, solo porque las expectativas son mayores. El enojo crea frustración, falta de control y finalmente lo que produce es un dolor profundo y ultimadamente desconexión con la persona.
Los hijos siempre tienen un ingrediente especial casi fantasioso, el cual sus padres por amarlos sin dudar, evitan ver la realidad e insisten que los hijos son, algo que en verdad no lo es lo que son. No se trata de juzgarles o de decir que son buenos o malos, solamente, no son tan extraordinarios y fuera de lo común como algunos padres creen que sus hijos son o les gustaría que fuesen.
Para manejar el enojo, es vital aprender a reconocer los sentimientos propios y validadlos. Es decir aceptar que uno está decepcionado y lastimado, sin justificarse o sentirse mal. Uno puede seguir queriendo a sus hijos de forma natural, y también puede sentir enojo por sus acciones. Después de todo todos tenemos derecho a actuar y hasta equivocarnos.
Lo que debe de quedar muy claro son los límites. Es decir tu hijo puede tomar malas decisiones y hasta equivocarse, por lo que el tendrá que pagar sus consecuencias. Pero no porque el actué mal o de forma irresponsable tiene el poder y el derecho de lastimarte o de lastimar a tus mascotas.
Si aún te queda dudas o tienes interés en aprender a manejar mas esta situación te invito a que solicites una cita y tengas una sesión privada con Becky.
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