El sentir tristeza y fragilidad, también tienen mucho valor, si sabes cómo aprovecharlos.

Es imposible estar feliz todo el tiempo. El hecho de perseguir la felicidad como fin, es el principio de la infelicidad. Obligar o enfocarse exclusivamente en nutrir la felicidad y la alegría implica limitar la variedad y la profundidad de los sentimientos que conducen a llevar una vida completa. Las emociones son muchas y todas son necesarias para vivir en plenitud.

No hay razón por que temer a los sentimientos. Estos son un marcador exacto que, se convierten en un compás que ubica y marca el camino para poder actuar con precisión y cordura, siempre y cuando se les reconozca y se les acepte.

A pesar de que complacer a todo el mundo o tratar de vivir feliz todos los días podría parecer una excelente idea con muy buenas intenciones, en realidad es una fantasía irreal, con un costo muy grande, el precio: tener una vida llena de reproches, frustraciones, falsas expectativas y sobretodo, se acumulan sentimientos de dolor, culpa y mucho sufrimiento.

Uno no tiene el control sobre las cosas y las personas, y estos… no siempre actúan como uno espera.

Es importante utilizar todas las emociones, (alegría, tristeza, miedo, enojo, etc.) y aprender a canalizarlas. Transformar la energía que estos sentimientos tienen, aprovechando las oportunidades para entenderse internamente y saber cómo actuar.

¿Qué se debe de hacer cuando uno se siente triste, enojado, con miedo o tiene algún otro sentimiento particular? Lo más recomendable seria, reconocer el estado de ánimo en el que uno se encuentra. Estoy triste porque…. Me molesto que me dijeron… estoy enojada con…. Me da miedo decir lo que pienso porque… no me gusta…me decepciona… etc.

Es más fácil saber cómo actuar, cuando uno entiende lo que siente.

Una vez que se sabe cómo se siente, ya no hay necesidad de pelear con uno mismo para evitar la incomodidad. Si estoy triste estoy, es un estado natural y humano. Después de reconocer el sentimiento, hay que atenderlo. Darle su tiempo para poderlo aceptar.

La claridad interna te agradecerá tu atención y te permitirá que hagas una conexión interna.

Imagínate que si ves a un pequeño que esta triste y lo ignoras… él puede llorar más fuerte y sentirse peor, por lo que te va a hacer enojar más. Pero si le regalas un minuto de tu atención juegas con él y tratas de sacarle una sonrisa, él te va a responder con gusto.

Asi de simple son los sentimientos, reconocerlos y dejarlos ser. Asi, puedes transformar tu tristeza o tu miedo, en una musa de inspiración y en un compás para poder actuar.

No te preocupes mucho si te sientes triste, tienes miedo o te enojas de vez en cuando. La naturaleza humana tiene una manera muy particular para pedirte que le hagas caso. Esta, es el indicador más claro que pide que reflexiones o busques tu camino, quizá en otra dirección.

La receta

Reconocer tus sentimientos

Ingredientes:

• Aceptación – reconocer los sentimientos que se tiene, sin juzgarlos ni pelearlos
• Conciencia – sabiduría para reflexionar antes de actuar
• Control – fortaleza para no actuar antes de saber que se siente, calma
• Adaptación– Ajustar los sentimientos a la realidad y buscar una manera positiva para actuar
• Gratitud – agradecer la oportunidad para ver las cosas más claras y actuar mejor

Afirmación Positiva:

Acepto con gratitud la variedad mis sentimientos. Reconozco que mis emociones son importantes para mí y que solo yo tengo el poder para entender lo que siento y como reacciono. Busco harmonía, paz emocional y tranquilidad en mis pensamientos. Me doy el tiempo para reflexionar y redirigir mis pensamientos si llegara a sentir que la tristeza, el miedo o el enojo me llenan el alma.

Como transformar los sentimientos de tristeza

1. Todos los sentimientos son necesarios para poder vivir. Las emociones marcan el estado de ánimo y ubican a la persona para saber cómo actuar. Solo los sentimientos que se evaden o se ignoran pueden causar daño o lastimar a la persona que no los atiende.
2. Se debe de aprender a respetar los sentimientos personales. La llave para poder entenderse a sí mismo y poder actuar con sensatez, radica en comprender cómo se siente uno y por qué reacciona de la manera que lo hace.
3. Uno es lo que vive y lo que percibe de lo que le rodea. Estar consiente de todo lo que uno hace, siente y piensa es esencial para nutrir la habilidad para reconocer, adaptarse, crecer y prosperar.

Todos los sentimientos son pasajeros, siempre y cuando los reconozcas, los atiendas y los dejes fluir.

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