Como aprender a manejar las relaciones humanas para vivir en armonía.

A la familia no se le escoge, es un paquete que viene incluido con la elección de tu pareja y de tu hogar. Nadie se salva de tener algún padre, tío, hermana, abuelo, cunada, sobrino, prima, o cualquier familiar pesado, grosero o simplemente irresistible.

Quizá lo más fácil seria no tomar en cuenta a estos familiares indeseables, ignorarlos o simplemente no invitarlos, borrándolos de todos los contactos de las redes sociales e imaginarse que no existen, porque su presencia es tan incomoda que es mejor no tenerlos cerca. Esa es una realidad mutilada que no deja nada bueno. Quizá se podría encontrar algún punto medio, ¿no?

Toda persona que está cerca de uno cumple con una misión, tiene una razón de ser, da un aprendizaje o trae mensaje. Su presencia tiene una causalidad no es mera coincidencia. Evitarla, es solo perder la oportunidad de crecer emocionalmente.

A la larga, el cortar con algunas relaciones familiares y seleccionar a los individuos que no nos caen bien, a pesar de ser parte de la familia, puede crear daños colaterales, debilita lazos en ámbitos dónde uno ni siquiera se podría imaginar. Lo más peligroso de esa selección, se corre con la posibilidad que otro dia, sea uno la persona que queda fuera, sola y sin nexos familiares.

El juzgar cruelmente a otros o no poder aceptar a las personas con intensiones interesadas y con opiniones fuertes o con actitudes poco tolerables, de alguna manera limita el horizonte personal, deteriora los lazos afectivos y enfría las relaciones humanas.

Bien se dice que la forma como juzgas a los demás, serás juzgado. Igualmente, cuando toleres y respetes la manera de actuar de los demás, mayor calidad de vida y mejores son las posibilidades de tener buenas relaciones personales con todo tipo de personas y en cualquier situación.

Por supuesto que en toda familia hay personas, aprovechadas, falsas, mentirosas, negativas, sínicas, y otras tontas, prepotentes, interesadas y super pesadas; el camino más fácil es ignorarlas. La sobremesa sería más placentera, las fiestas menos tensas y el ambiente mucho fluido. Pero hacer esa selección perjudica tanto a la persona que deja de invitar y se clausura, como a la persona que se queda aislada. Todos pierden.

La manera como piensas, sientes y actúas sobre los demás, siempre se termina regresando a uno mismo con mayor intensidad. La llave para poder tener maestría en las relaciones humanas consiste en aceptar que no todo el mundo tiene que caernos bien. Tampoco se tiene que estar de acuerdo con los principios de otros, mientras estos no maten, lastimen o pongan en peligro la vida personal.

Se inicia tolerando a las personas la familia, se continua con las personas conocidas y finalmente, con los extraños.

La receta

Mejorando las relaciones familiares

Ingredientes

• Respeto – reconocer el derecho y la individualidad de cada persona
• Prudencia – distancia, calma y buena educación ante la imprudencia
• Sentido del humor – encontrar el lado simple y buscar la parte cómica
• Astucia – capacidad de no meterse en discusiones con personas ilógicas
• Cordialidad – ser amable con todos, sin comprometer los principios

Afirmación positiva: Yo tengo el poder de controlar mis emociones y mis reacciones, las personas imprudentes o mal intencionadas no me afectan, las puedo dejar fluir sin que interfieran con mi paz emocional. Trato a los demás como deseo ser tratado. Soy bondad, paz y deseo al bien a todos.

Como tener relaciones harmoniosas.

1. Puedo estar en desacuerdo y no ser desagradable con las personas. El no compartir la manera de ser o de pensar, no quiere decir que uno debe de enojarse o ser grosero con los demás. Se y deja ser.
2. Así como tratas a los demás tú serás tratado. Tus pensamientos y tu manera de actuar influye en el trato que recibes de los demás. Tú creas bienestar en tu mente y no importa quién te rodea, esa es la energía es la que se filtra.
3. Los resentimientos y los pensamientos negativos hacia los demás son un veneno para tu mente. Lo que uno esconde y trata de evitar, el cuerpo te traiciona con la manera de actuar y de hablar. No dejes que el malestar de otros golpe tu alma.

Entender a las personas complicadas, impertinentes y pesadas es una forma de perdonarlas y dejar que bienestar del universo se expanda.

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