Mi papá me obligó a casarme con mi novio porque me quedé embarazada pero mi novio me dijo que él no me quería y que no deseaba casarse conmigo pero la presión de la familia y el enojo de mi padre hicieron imposible romper el matrimonio forzado ahora soy infeliz. A pesar de que estoy casada me siento madre soltera, hija abandonada y mujer miserable. Odio mi vida.
Entiendo que las condiciones que describes son muy complejas, y que desde fuera es muy fácil decir “no te hubieras casado”. Sin embargo, cuando uno está viviendo bajo esas circunstancias, puedo entender el miedo, la culpa y la desolación que pudiste sentir. Probablemente, cualquiera hubiera tenido problemas para resistir una imposición tan severa como la que tu padre te hizo cuando se enteró de que estabas embarazada.
Recuerda que siempre se puede encontrar una salida cuando uno quiere salir de cualquier situación, por más difícil que esta sea.
Es importante recordar que si fuiste lo suficientemente valiente para tener relaciones con tu novio y quedarte embarazada, entonces también deberías reconocer que tienes el suficiente valor para decidir si quieres tener el bebé, sin tener que arruinar tu vida al casarte con un hombre que, desde el principio, te ha dicho que no te quiere y que no quiere casarse contigo.
Ahora que estás casada y has llegado a comprender que tu matrimonio forzado te ha sumido en la infelicidad, al unirte a un hombre que no te muestra interés ni afecto, es importante que reconozcas la inmensidad de la vida. Es crucial entender que tienes derecho a la felicidad y la responsabilidad de criar a tu bebé en un entorno de amor y bienestar. Por tanto, te invito a reflexionar sobre cómo cambiar el curso de tu vida y la de tu hijo por venir.
Es fundamental recordar que no debemos cargar con culpas indefinidamente, pero sí tenemos la responsabilidad de buscar una vida llena de valor y autoestima.
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