Después de 30 años de matrimonio llegó una tarde y me dijo que él ya no vivía bien conmigo y que no era feliz. Por unos días me quedé totalmente en shock pero después de un par de semanas le dije que no estábamos haciéndonos justicia. Vivir con alguien que no me quiere y que no me habla es un infierno, así que le pedí que se fuera de la casa y me dijo que sí sin pelear. Creo que ya no hay solución y este matrimonio se murió o que igual tiene otra mujer  y tiene con quien estar la verdad es que no se ni que pensar. 

Becky responde

Es difícil tratar de entender los pensamientos y sentimientos de otra persona, y aún más difícil creer que uno tiene todas las respuestas sobre lo que sucede en una relación. En lugar de enfocarte en lo que él piensa o siente, sería importante que te tomes un tiempo para reflexionar desde tu propia perspectiva sobre lo que ha sucedido.

Me gustaría saber, ¿te sentías feliz en este matrimonio? ¿Nunca notaste que tu esposo estaba infeliz contigo? ¿Cómo es posible que de un día para otro te diga que no está viviendo a gusto contigo? ¿Será que han estado desconectados durante mucho tiempo, cada uno inmerso en su propio mundo, o realmente ya no comparten nada en común?

Es complicado culpar al matrimonio o a la pareja cuando uno no se siente feliz. La felicidad implica responsabilidad, compromiso y trabajo personal. Nadie puede hacerte feliz si tú no tienes el deseo de serlo, de vivir con gratitud y de disfrutar tu vida.

Considero que hay varias posibilidades:

1. Está atravesando una depresión y está pasando por momentos difíciles. Quizás sería útil que consultara a un médico para revisar sus niveles hormonales, como la testosterona y la tiroides, entre otros.

2. Es posible que haya estado sintiéndose infeliz durante mucho tiempo o que nunca haya sido realmente feliz, y ahora que se le han acabado las excusas, atribuye su infelicidad al matrimonio.

3. Puede que esté enfrentando problemas económicos y no sepa cómo manejarlos.

4. Tal vez esté involucrado en un romance con otra persona.

5. Está confundido y podría estar experimentando los efectos de la andropausia.

6. Es posible que hayan pasado muchos años sin una conexión adecuada y ambos hayan descuidado su relación.

Además de estas posibilidades, también es importante considerar el diálogo abierto y la comunicación honesta con tu esposo para comprender mejor su perspectiva y buscar soluciones juntos.

Es lamentable que después de tantos años y ya en el ocaso de la vida no puedan disfrutar juntos los frutos de toda una vida. Ahora que llegan las bodas, los nietos y momentos muy significativos, así como momentos difíciles, ya que la salud comienza a deteriorarse, qué mejor que compartir la vida con la persona con la que construiste todo.

Te recomiendo de todo corazón que busques ayuda. A pesar del dolor y la impotencia que te causa su repentina actitud, trata de buscar apoyo y pídele que, por el amor a sus hijos y nietos, al menos tengan una conversación sana, abierta y honesta con un profesional. Esta persona les podrá ayudar a entender sus problemas sin juzgar ni criticar, facilitando así la comunicación y la búsqueda de soluciones para mejorar la situación.

Recuerda que la ayuda externa puede ser fundamental para enfrentar estos desafíos y encontrar la paz y armonía que ambos merecen en esta etapa de la vida.