Estaba un poco tomado, la discusión con mi mujer estaba algo encendida y alce la voz. Se hizo un problema grande de una discusión sin trascendencia. El problema más serio fue que mi hija se espantó y llamó a la policía, ahora tengo repercusiones legales y mi permiso para trabajar está en peligro. Ya me contente con mi mujer, el problema entre nosotros se aclaró pero ahora la policía ya está involucrada y tengo otro tipo de problemas. Creo que mi hija agravó este problema. Lo hizo más serio y complicado de lo que era. No sé cómo decirle que ella sintió que estaba haciendo lo correcto pero en realidad nos pasó a afectar a todos.
Becky responde
Es comprensible que sientas frustración y preocupación por las repercusiones legales y personales de esta situación. En cuanto a tu hija, es importante recordar que ella actuó desde su perspectiva y con la intención de proteger a su familia, aunque las consecuencias no fueran las esperadas.
Sin embargo, es crucial abordar dos aspectos distintos que se entrelazan en esta situación. Por un lado, tu comportamiento inadecuado debido a la intoxicación del alcohol representa una condición seria que te puso en peligro, y entiendo tu deseo de buscar ayuda para superar esta situación. En este sentido, te recomendaría encarecidamente que consideres solicitar apoyo y asistir a grupos de alcohólicos anónimos o buscar ayuda profesional para abordar tus problemas con el alcohol. El consumo excesivo de alcohol, al punto de volverse violento, es una cuestión seria que requiere atención y apoyo para superarla.
Por otro lado, es importante reconocer que llamar a la policía debe considerarse como el último recurso en situaciones extremas, ya que las implicaciones legales pueden ser significativas y el problema podría agravarse rápidamente. La policía tiene la responsabilidad de proteger a la comunidad y prevenir el crimen, y su capacidad para mediar en conflictos familiares es limitada.
En este contexto, es fundamental que tu hija comprenda la gravedad de llamar a la policía y que, en el futuro, busque alternativas más adecuadas para lidiar con situaciones de conflicto familiar, como hablar con un adulto de confianza o buscar la ayuda de profesionales de la salud mental o consejeros familiares. El diálogo y la resolución pacífica de los problemas son siempre opciones preferibles cuando sea posible.
En resumen, te aliento a buscar ayuda para tu problema con el alcohol y a mantener una comunicación abierta y constructiva con tu hija para que ambos puedan aprender de esta experiencia y fortalecer su relación.
Dejar una Respuesta