Terminé con mi relación de pareja porque era tóxica, con maltrato emocional, pero me siento triste y extraño mucho a mi novia.

A pesar de que mi novia era una mujer con ideas muy limitantes y me acusaba mucho de ser machista (aunque no soy) y alegaba mucho que yo era inseguro y me hacía sentir mal por cualquier cosa. Me siento triste por haber terminado con ella. Siento que tuvimos buenos momentos, viajes agradables y experiencias muy divertidas. Solo que también me maltrataba constantemente y quería controlar la relación, nunca me dejo elegir dónde ir y cuando quería me veía, pero cuando no… me ignoraba y en varias ocasiones me tuve que regresar de fiestas o eventos solo ya que ella decía que no le importaba que debiera trabajar el otro día… que ella se quedaría sola hasta que quisiera. Es una mujer arrogante, autoritaria y poco condescendiente.

Becky responde

La costumbre puede más que el amor propio.

Una persona puede vivir incómodamente en una relación cómoda con tal de no salir de su zona de confort y no sentir el miedo de estar solo o de tener que experimentar ansiedad o angustia de separación. Todas estas razones son motivos equivocados para quedarse sometido a una relación negativa y destructiva.

Hay veces que uno cree que extraña por tener una rutina o la idea/ fantasía de una relación que no sirve solo porque es cómodo tener con quien estar.

Es difícil creer que se puede extrañar una relación donde te menosprecian, te controlan y te ofenden constantemente. A menos que una persona sea Masoquista y disfrute sufrir no hay razón para continuar con una persona que roba la paz emocional y ataca a la sensibilidad propia.

Existen personas que eligen sentir emociones negativas, como la tristeza o la ira por el simple hecho de que eso es preferible a no sentir absolutamente nada, o que aprendieron a que el amor se expresa por medio del maltrato.

Sufrir para merecer

Si en tu vida no ves por ningún sitio la posibilidad de ser feliz, entonces prefieres estar triste y sentir que sigues vivo que no sentir nada como un vegetal. Aunque esto no es una solución ni una elección sana es una forma de mantener el estatus quo de la persona.

Algunas personas no les interesa dejar de sufrir, porque de hacerlo puede que perderían la sensación de que ya no son importantes, que ya nadie las cuida o, como mínimo, sienten culpa porque no tienen penas o evidenciamos del sufrimiento que pasan y les aterra saber que a lo mejor pueden tener una buena vida, es decir no creen que ellos pueden merecer vivir mejor y ser felices.

El mito de que para conseguir todo en esta vida es necesario poner un gran sacrificio nos ha hecho creer que incluso es necesario sufrir en situaciones en las que no es necesario realmente.

Quererte es cuidarte, poner límites y saber que mereces ser feliz.

Recuerda que hay pérdidas que duelen porque has invertido tiempo y esfuerzo con ellas, sin embargo, son pérdidas que en realidad son ganancias. Porque dejar una relación tóxica es aprender a quererte y reconocer que, aunque tuviste momentos divertidos, y tenías una “compañía” en realidad no te estabas cuidando, por lo contrario estabas exponiendo y perdiendo tu valor.

Recuerda hay pérdidas buenas que duelen, pero estas a la larga sanan y te ayudan a ser mejor.