Me siento sofocada ya que siento que no puedo hacer nada sin avisar y cuando le digo donde voy se enoja y no le parece. No se como librarme de sus exigencias. Me gustaría sentirme libre y poder hacer lo que yo quiero sin sentir que tengo que avisar o pedir permiso. El dice que solo lo hace para protegerme y para que él sepa donde estoy por si me pasa algo.
Respuesta
Es realmente difícil vivir con una persona controladora que te intimida cuando las cosas no van según su voluntad. Sin embargo, es posible encontrar tu propia voz, liberarse de sus imposiciones y su necesidad de control sin tener que sacrificar la relación.
Es importante reconocer que, en su mente, él cree que controlar es una forma de amar, ya que lo ve como una manera de protegerte. Pero cuando ambos entiendan que pueden cuidarse y protegerse sin asfixiarse mutuamente, creo que su relación mejorará significativamente.
Creo sinceramente que el amor que comparten les brinda la oportunidad de ayudarse mutuamente a sentirse seguros y protegidos sin recurrir al control excesivo que te hace sentir sofocada.
El comportamiento controlador de tu esposo refleja más sobre él que sobre ti. Utiliza el control, los gritos y los arrebatos emocionales como formas de lidiar con su propia frustración y enojo. Sin embargo, independientemente de sus problemas personales, no tiene derecho a gritarte ni a ofenderte. Tú también tienes la responsabilidad y el derecho de establecer límites y no permitir que te maltraten.
Es fundamental que aprendas a comunicarte de manera clara y asertiva, asegurándole que estás bien y que no es necesario que te controle constantemente. Su ansiedad y sus arrebatos son cuestiones personales que no deben recaer sobre ti.
Cuando te sientas intimidada o maltratada, es crucial que te defiendas y pongas un alto a ese comportamiento. La solución a este problema comienza contigo, al exigir respeto y dejar claro que no tolerarás el maltrato.
Tu valor y tu seguridad no deben depender de tu esposo ni de quienes intentan controlarte. Tienes el poder de decidir cuánto estás dispuesta a tolerar y encontrarás la manera de expresar tus sentimientos y defender tu bienestar.
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