A pesar de que pareciera imposible, casi siempre se puede rescatar una relación con conflictos.

Se sabe que las relaciones personales son complicadas y muchas veces difíciles, sin embargo, son necesarias y hasta beneficiosas para tener una buena vida. Por esta razón es bueno aprender a encontrar su encanto y poder disfrutar.

Cuando uno vive una crisis y emocionalmente queda lastimado, pareciera imposible poder recuperar la confianza, el amor y las ganas de querer de tener una relación afectiva con la persona y la relación se perdió la confianza y el interés por comunicarse.

La verdad es que parece más difícil reparar las relaciones lastimadas de lo que en realidad es. Después de todo, donde hubo fuego… cenizas quedan.

El proceso para reparar relaciones se puede visualizar como cuando uno se tiene que poner un salvavidas emocional para que no se ahogue en su dolor o su preocupación. Este salvavidas es solo un apoyo temporal que, aunque no soluciona el problema, ayuda, da esperanza y alivia la crisis o el malestar que se creó por alguna situación incómoda o mal manejada.

¿Cómo funciona este salvavidas? Primero la relación se conflictúa, después, surge algún problema, entonces uno busca el salvavidas para que en lugar de dejar que el problema los hunda este salvadas emocional rescata la situación. Esto, ayuda a recuperar la estabilidad para aliviar rápidamente lo que se dañó y además se pueda rescatar la relación.

Los salvavidas emocionales son palabras o acciones que bajan la tensión que se creó. Estos pueden ser desde un chiste o comentario simpático utilizando el sentido del humor, una caricia, un apretón de manos, una pregunta…

Al bajar el temple y el enojo se cambia un poco la actitud de las personas, por lo que se puede tener mejor disposición para escuchar, entender y hasta poderse perdonar.

Entre más eficiente sea el uso de estos salvavidas emocionales, menores serán las incidencias que escalonan y eviten caer en la miseria que ocasiona el resentimiento y los reproches.

Las reparaciones emocionales son un ingrediente esencial para mantener y nutrir la confianza y el respeto en cualquier relación. Una buena reparación, logra que las personas se vuelvan más receptivas y sensibles.

Usar un salvavidas puede ser una elección prudente e inteligente ya que la acción de reconocer los sentimientos de la otra persona alivia el dolor y valida las emociones propias. Aceptar que el otro tiene también su historia y algo de razón, evita que se produzca una lucha de poder y permite que la comunicación fluya mejor.

Hacer preguntas para entender la situación, en lugar de suponer y posiblemente hacer conjeturas predispuestas y erróneas. Expresar afecto con una mirada noble, una sonrisa o una caricia, redirige la atención dejando o diluyendo el enojo que producen los malentendidos.

Lo más importante al utilizar los salvavidas emocionales es que las personas toman conciencia plena de su responsabilidad y del poder que tienen para poder mejorar la situación que crea incomodidad.

La receta

Salvavidas emocionales

Ingredientes:

• Sensibilidad – estar consciente de los sentimientos propios y de los demás
• Atención – tener cuidado y revisar las reacciones durante la comunicación
• Perspectiva– visión panorámica donde uno ve más allá de lo que se habla
• Buen humor – ligereza y creatividad para encontrar el lado amable y simpático
• Buena disposición – interés por tener una buena relación y ser buena persona

Afirmación positiva para rescatar mi relación

Entiendo que las relaciones personales pueden ser complicadas, las respeto y las valoro por lo que son. Tengo la intención de cuidar a las personas que quiero. Pongo mucha atención en las reacciones que marcan el temple de mis relaciones. Reconozco que con enojo y malentendidos todos perdemos por lo que trato de encontrar un puente para no romper nuestra comunicación. Uso mi salvavidas emocional para ayudarme a bajar la tensión y poder traer buena vibra a todas mis relaciones.

¿Como sirven los salvavidas emocionales?

1. Los salvavidas emocionales promueven el bienestar de la relación. Bajar la tensión y la agresión no soluciona el problema, pero si lo diluye. Romper con una situación molesta permite que la comunicación fluya y eventualmente ayuda a que se llegue a una solución efectiva y sana.
2. La habilidad para reparar con eficacia los problemas, mejora la posibilidad de nutrir la confianza en la relación. La confianza es la base para que las relaciones perduren y prosperen.
3. Las relaciones personales deben de cuidarse y nutrirse continuamente. Cuando se rompe la confianza recurren las reacciones que causan dolor por lo que la relación pierde su encanto y las personas se sienten vacías. Eventualmente es difícil recuperarlas.

Un salvavidas emocional no soluciona los problemas, pero mejora la posibilidad de mantener el diálogo amable y evita que la relación se deteriore más.