Vivo deprimida y angustiada, no tengo ganas de hacer nada desde el día que pasó este incidente ya pasaron varios años y cada día me siento peor. Me culpo por no haberme dado cuenta que mi amigo no era en realidad la persona que yo creía. Me siento traicionada, decepcionada y siento que me perdí yo misma. No se como salir de esta situación. No le puedo contar a mis padres ya que ellos me juzgan y creen que yo lo pude evitar. No le cuento a mis amigas porque nunca me van a creer. No se que hacer….

Becky responde

Me da mucha pena saber que estás sufriendo y que sientes que no puedes hacer nada. La buena noticia es que desde luego puedes ayudarte a sanar y a sentirte mejor.

Antes que nada, quiero decirte que tu no ERES CULPABLE por lo que te sucedió. No tienes por qué torturarte por algo que, aunque muchos pueden decir que tu pudiste prevenirlo, estoy segura de que no fue tan fácil. Esta persona sabia que hacia, como y te agarro en un momento totalmente desprotegida.

Sin embargo… el hecho que tu no seas culpable por lo que te sucedió, no te quita la responsabilidad de tu sanar y aprender a vivir a pesar de este evento tan doloroso y desagradable.

Te recomiendo que hables con alguna persona profesional para que puedas descargar todos los sentimientos que has ido guardándote. Al mismo tiempo te sugiero que dejes de pensar y de castigarte en lo que no hiciste o lo pudiste haber cambiado ya que esto solo te va a lograr que te sientas peor.

Busca una manera constructiva de expresar tu dolor, si eres una persona creativa, pinta, escribe, toma fotografías de personas que tengan expresiones de cara que te llamen la atención.

Si te gusta el deporte busca algún grupo que entrene para maratones o hagan clases de zumba o cualquier ejercicio que te pueda interesar.

Busca libros para leer. Escucha música que te alimente el alma y te ponga de buen humor.

Lo más importante deja de regalarle tu vida a un hombre maldito que te lastimó. Recuerda que la mejor venganza es que tu tengas una buena vida y espero que un día tu puedas ser el ejemplo para muchas mujeres. Tu historia puede ser una gran inspiración y un símbolo de fortaleza y de esperanza.

Se tu la heroína de tu historia. Yo te ofrezco mi apoyo y con gusto abro mis puertas para que puedas platicar y juntas hagamos el trabajo emocional que requieres para salir adelante.

Haz una cita en www.recetasparalavida.com y con gusto te ayudo.