Vivo feliz y me encanta la relación que tengo con él. La cuestión es que yo creo que si me siento agradecida con mi novio o con cualquier persona que me ayuda y me apoya no creo que le tenga que estar diciendo a cada rato que estoy muy feliz y agradecida con ellos. Pero hace poco me enfermé y tuve algunas acciones un poco incómodas cuando estábamos con un grupo grande de personas, el me cuido y me hizo sentir muy segura. Al otro día me sentí mucho mejor, feliz y agradecida por el hombre tan responsable y amoroso que tengo. Pero la verdad no le comenté nada. No le agradecí, no le reconocí y tampoco quise hablar del asunto. Tristemente ha sido una de las discusiones y peleas más grandes que hemos tenido.

Becky responde

Sentir gratitud y expresarla son dos cuestiones muy distintas.

Es bueno sentir gratitud y vivir agradecido, esta es la condición más importante para poder vivir y ser feliz. La persona que agradece tiene la habilidad de reconocer que es afortunado que tiene o le llegan cosas que no importa si las merece las tiene, las reconoce y las puede agradecer. Un símbolo de humildad y de bondad del alma. Sin embargo, el que uno se sienta agradecido no es lo mismo que el poder expresar la gratitud por lo que otras personas hacen por nosotros.

Cuando uno tiene el valor de agradecer verbalmente y con sinceridad las acciones o los detalles que otros han hecho por uno, uno se convierte en una persona portadora de bienestar, cariño y sobre todo se convierte en un imán positivo que impacta positivamente a las personas y las relaciones que lo rodean.

Expresar gratitud es un antídoto que cura relaciones lastimadas, promueve el bienestar emocional y hace que la misma gratitud se multiplique y se fortalezca. Es una gran pérdida escuchar que las personas sobre todo en cuando se trata de relaciones más íntimas familia y pareja)no valoran lo suficiente el efecto positivo que pueden tener en los demás cuando agradecen y conscientemente dan las GRACIAS esto es una inversión mínima de tiempo con efectos secundarios mayores y con un alcance a largo plazo muy gratificante.

“Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo”

Expresar gratitud es más que ser cortés, mostrar buenos modales o ser amable. Tiene que ver con mostrar agradecimiento más sincero.

Cuando das las gracias a una persona, también pones en práctica la primera de dos aptitudes que se relacionan con la gratitud: has tomado conciencia de algo bueno y lo has valorado verdaderamente.