Me divorcié hace unos años porque mi mujer comenzó a salir con otro hombre. Hoy ese hombre ya no existe pero tiene una nueva pareja. El cual vive en la casa que pagué yo para que mis hijos tuvieran un techo seguro. Cada vez que son vacaciones o ella se le antoja salir del país se lleva a los niños y no me da opción ni explicación. Ahora que viene fin de año ya me amenazó que si quiero a mis hijos tendré que ir por ellos al pueblo donde ella estará de visita, ya que ella no puede entregarlos en el lugar y la fecha que habíamos dispuesto en la demanda del divorcio. No se qué hacer: ¿Dejar qué mis hijos se queden con ella o ir por ellos dónde quiera que estén?

Becky responde

La relación con la ex pareja generalmente es una relación complicada ya que está llena de resentimientos que a su vez tienen un mal sabor de boca. Esto hace que la comunicación sea complicada y que todo se convierta en una batalla desgastante e intolerable.

 

Lo más triste de este asunto es que nadie gana. Esta situación es una batalla que todos pierden, sobre todo los pequeños que no tuvieron la culpa que sus padres dejaron de entenderse y han disuelto su familia original.

 

Cuando uno se divorcia y tiene hijos de esa relación, debería de quedar claro que ahora la prioridad son los hijos, su bienestar y su seguridad.

 

Los hijos tienen el derecho de ver y disfrutar la relación con ambos padres, no son los padres los que tienen el derecho de ver a sus hijos, por lo tanto, hay que establecer patrones claros y compromisos sanos los cuales favorezcan que los hijos tienen el derecho y la oportunidad de convivir con ambos padres si es que la situación lo permita.

 

Factores que ayudan a tener un comportamiento cordial  y sensato para proteger la salud mental de los hijos después de un divorcio.

 

1. Reconocer que los niños no son la excusa para pelar o adquirir beneficios.

2. Todos sufren pero la pérdida es mayor para los hijos de esta relación.

3. La pérdida de la familia nuclear puede ser un tema doloroso y traumático que se debe de manejar con prudencia y en casos hasta con personas profesionales que los puedan guiar y entender de forma parcial y objetiva.

4. El pensamiento positivo en contraste con el catastrófico de los chicos, es un factor determinante en la forma en que el niño sigue adelante después del divorcio.

5. Tener comunicación clara y no crear conflictos adicionales es importante para que los niños  no se conviertan en víctimas del maltrato o enojo de sus padres a causa del divorcio.

6. Hay que estar consciente que se perdió la relación de pareja y la intimidad pero la familia sigue viva y hay que cuidarla como si fuera una verdadera prioridad.

7. En tiempos de crisis o cambio y nuevas costumbres, es importante que los niños mantengan tantas rutinas como sea posible.

8. Es muy importante que los padres apoyen, en vez de minar la autoridad del otro padre.

 

Beneficios de tener una comunicación civilizada entre padres divorciados:

 

• Los niños tienen más resiliencia y sienten menos estrés cuando hay menos conflictos entre sus padres y cuando el divorcio.

• Les va mejor cuando los dos padres siguen participando positivamente en sus vidas (suponiendo que los dos son capaces de cuidar y proteger a sus niños)

• Los dos padres deben seguir escuchando de cerca los problemas de sus hijos, proporcionando apoyo emocional, ayudándoles con sus deberes cotidianos como las tareas y manteniendo las reglas y las expectativas de comportamiento.

• Los niños que se crían en un ambiente de cariño y con límites, prosperan. Un enfoque estable y consistente para la crianza durante el divorcio es de suma importancia para proteger a los niños.