Desde pequeña la relación con mi hija ha sido muy difícil. Yo soy una mujer independiente, con opinión fuerte y he sido la que sacó adelante a mi familia ya que mi ex marido el padre de mis hijos nunca pudo con el paquete económico de la familia. Claro él se convirtió en el bueno y el lindo y a mi me dejó con la carga de la responsabilidad y la disciplina. Ahora que se casó la relación es aún más distante. Ella es cordial pero no me llama nunca y cuando hablamos no hay tema de conversación. Ella prefiere verme en reuniones familiares o celebraciones mayores como pascuas, navidad y algunas fiestas por aqui y alla. Cuando le doy consejos, se molesta y siente que me impongo y no le doy su lugar. No se que puedo hacer para mejorar la relación.

Becky responde

Lamento escuchar que tienes dificultades en tu relación con tu hija. Reconozco que la relación hija/madre es una relación importante. Sería óptimo y saludable que por el mutuo beneficio pudieran encontrar una forma de mejorar esta relación.Recuerda que la construcción de una relación saludable lleva tiempo y esfuerzo de ambas partes. Sé paciente y perseverante, y mantén la puerta abierta para la reconciliación y el crecimiento conjunto.

Cuando los hijos son adultos sienten la necesidad y el deseo de ser respetados y valorados como personas adultas. Por lo tanto es importante reconocer que aunque como padres uno quisiera decirles que hacer y te gustaría seguir orientandolos ahora es momento de soltarlos y dejar que ellos sean independientes y tomen sus decisiones por más equivocadas y complicadas que sean.

Como Madre tu labor es querer a tu hija. Respetarla. Dejarla ser y esperar que las bases y los valores que le diste en su infancia hayan sido suficientemente fuertes para que ella tome decisiones acertadas.

Sugerencias para mejorar la relación con tu hija:

1. Recuerda que tu labor principal es quererla y hacerle sentir que cuenta con tu apoyo incondicional.
2. NO juzgues ni critiques la forma como vive tu hija ni las acciones que hace, dale la oportunidad que ella se sienta dueña de su vida para que no te eche la culpa de sus errores o de sus malas decisiones.
3. Solo da tu opinión cuando te la pide, de otra forma ella sentirá que sigues imponiendo tu punto de vista. También se puede percibir como que no la respetas y que no la dejas crecer.
4. Trata de ser más comprensiva y empática, respetando su independencia y permitiéndole tomar decisiones por sí misma. Evita dar opiniones no solicitadas y permite que ella tome sus propias decisiones, incluso si no estás de acuerdo con ellas.
5. Más que dar consejos, haz preguntas para que entiendas sus gustos y su intenciones. Escucha atentamente sus puntos de vista, sin interrumpirla ni juzgarla. Esto puede ayudar a fortalecer la comunicación y hacerla sentir valorada.
6. Busca oportunidades para pasar tiempo juntas en actividades que ambas disfruten tanto como ella lo permita, mas no la busques mucho deja que ella te trate de llamar primero. Si estás continuamente sobre ella hablando y pidiendo que te vea ella se puede sentir invadida en su espacio y en lugar de tomar tu llamado con gusto se sentirá obligada y aturdida.’
7. Reconoce y respeta el hecho de que tu hija es una persona independiente con su propia vida y decisiones. Esto puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la confianza mutua.
8. Si sientes que la situación está estancada y no logras mejorar la relación por ti misma, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un terapeuta familiar o un mediador.
9. Dale tiempo al tiempo, eventualmente tu hija va a soltar el enojo infantil, entenderá algunas de las ideas que la hicieron alejarse de ti y posiblemente te podrá percibir como mujer, madre y líder de tu familia hiciste lo que debias para sacar adelante a tu familia.
10. Ten fe, trabaja en ti tus intereses y tus necesidades y se la mujer y el ejemplo que te gustaría que tu hija fuera. Vive de tal forma que tu hija te respete y algún día quiera imitarte y ser mejor.