Creo que desde muy pequeña mi hermana se ha sentido celosa de mi. Yo soy la menor y siempre fui muy consentida y querida por mis tias y mi abuela. Sin embargo, mi hermana siempre se encargó de llamar la atención en la casa con mis padres. Ella siempre estaba en su cuarto con depresión y dolores de cabeza. Yo nunca pude jugar con ella. Cuando regresaba de la escuela mis padres me pedían que no molestara y que me fuera a mi cuarto para que ella descansara. El tiempo ha pasado, somos adultas y la situación ha empeorado mucho. Nunca tiene tiempo para mí. Nada de lo que yo hago es importante y cuento con ella. Mis padres no se quieren meter y la siguen protegiendo hasta preferir vernos por aparte con tal de que no discutamos en frente de ellos, pero en realidad no creo que estén conscientes a que grado llega su odio y resentimiento hacia mi. Las cosas se pusieron peor cuando se emborrachó y desplegó un odio y agresión tan severa que me espante. Hasta ella se preocupó por el grado de agresión que desplegó contra mi. No se que hacer ya que estoy triste. Mi hermana dice que ocupa tiempo para pensar, ella sabe que me odia desde pequeña pero que no sabe por qué. ¿Qué puedo hacer?
Becky responde
Los celos, la envidia y la rivalidad entre hermanas es un tema común y tristemente muy doloroso. Lamento mucho tu situación y entiendo la gran pena que estas pasando.
Es importante reconocer que todos los sentimientos son válidos tanto los celos de tu hermana como tu frustración y enojo son importantes y hay que aceptarlos. Sin embargo… no porque ella sienta celos o envidia o tu te frustres y te enojes tienen el derecho o la posibilidad de actuar y lastimarse. Hay un límite ante estos sentimientos.
Aprender a hablar y poderse expresar claramente facilita las relaciones humanas, sobre todo las que por naturaleza ya son más complicadas y tienen mucha carga emocional.
Como expresar sentimientos de celos y envidia sin lastimar:
- Expresar sentimientos de envidia y celos de manera saludable y sin lastimar a los demás puede ser un desafío, pero aquí tienes algunas pautas para hacerlo:
- Reconoce y acepta tus sentimientos: Sé consciente de tus emociones y acepta lo que estás experimentando envidia o celos los sentimientos no son malos o buenos son indicadores de algo que estás sintiendo y solo hay que validarlos. No te juzgues a ti mismo por sentir estas emociones, ya que son naturales.
- Reflexiona sobre tus sentimientos: Intenta entender por qué te sientes envidioso o celoso. Examina si hay algo que te gustaría tener o lograr y que sientes que otros tienen o han logrado. Reflexionar te ayudará a tener una perspectiva más clara de tus deseos y necesidades.
- Evita la comparación constante: Compararte constantemente con los demás solo intensificará tus sentimientos de envidia y celos. Recuerda que cada persona tiene un camino único en la vida y que las apariencias externas pueden ser engañosas. Enfócate en tu propio crecimiento y desarrollo personal en lugar de centrarte en lo que otros tienen.
- Expresa tus sentimientos de manera asertiva: Elige cuidadosamente tus palabras y el momento adecuado para hacerlo. Expresar tus sentimientos asertivamente implica comunicar tus emociones sin atacar o culpar a los demás. Utiliza “yo” en lugar de “tú” para evitar acusaciones y enfócate en tus propias experiencias emocionales.
- Busca apoyo emocional: Compartir tus sentimientos con alguien en quien confíes puede ser de gran ayuda.
- Cultiva la gratitud: La gratitud es el mejor remedio contra la envidia y los celos. En lugar de enfocarte en lo que no tienes, cultiva una actitud de agradecimiento por las cosas buenas en tu vida. Practicar la gratitud te ayudará a desarrollar una mentalidad positiva y a apreciar lo que tienes en lugar de enfocarte en lo que falta.
Recuerda que cada persona es única y tiene su propio camino en la vida. En lugar de dejar que los sentimientos de envidia y celos te consuman, enfócate en tu propio crecimiento personal y busca la felicidad en tu propio camino.
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