Mi esposo mantiene la casa donde vive mi suegra y ahora que la crisis está tan aguda, tenemos que irnos a vivir a su casa ya que no nos alcanza a mantener dos casas. Pero mi suegra dice que de ninguna manera… dice que si no hubiéramos pagado una boda tan cara… que si no nos hubiéramos cambiado de casa tantas veces… que si los niños no fueran a tantas clases… en fin, todo con tal de echar culpas y no ayudar hasta siento que mi suegra no quiere a su hijo y desde luego a mi menos, habla de mi y nuestros hijos como algo lejano, como si le estorbamos, no siento que hay compasión ni el mínimo interés por apoyarnos y ayudarnos.

Becky responde

Entiendo que estás pasando por una situación desafiante con tu suegra y los problemas económicos. Es normal sentirte abrumada por sus actitudes y comentarios. Recuerda que en momentos como estos, es esencial mantener la calma y la claridad en tus pensamientos.

En primer lugar, es importante reconocer que no puedes controlar las opiniones o actitudes de los demás, incluso si son tus familiares cercanos. La responsabilidad de tus decisiones financieras recae en ti y tu esposo. En lugar de culparte a ti misma, enfócate en buscar soluciones prácticas para enfrentar la crisis actual.

La comunicación abierta y respetuosa es clave. Si es posible, podrías hablar con tu suegra sobre tus preocupaciones y explicar la situación desde tu perspectiva. Mantén la conversación centrada en tus sentimientos y necesidades, y busca comprender sus puntos de vista también. Si bien puede ser difícil, trata de mantener la calma y evita entrar en discusiones emocionales.

En cuanto a la decisión de mudarse a la casa de tu suegra, es una opción que estás considerando debido a las circunstancias económicas. Siempre es importante priorizar el bienestar de tu familia y tomar decisiones que les permitan enfrentar los desafíos de manera efectiva. Si optas por esta solución, mantén la comunicación abierta con tu esposo y busca formas de trabajar juntos como equipo para superar esta etapa difícil.

Recuerda que en tiempos difíciles, es cuando nuestra resiliencia y creatividad se ponen a prueba. Esta situación puede brindarte la oportunidad de aprender lecciones valiosas sobre la gestión financiera y la importancia de tomar decisiones con base en las necesidades reales de tu familia. Mantén una actitud positiva y enfocada en el crecimiento, y busca el apoyo de amigos, familiares y profesionales si es necesario. ¡Tú tienes la fortaleza para superar esto y salir más fuerte del otro lado!

Cómo mantener la calma en tiempos difíciles:

1. Recuerda que mantener la calma es un proceso gradual, y está bien permitirse momentos para procesar tus emociones. Practicar estos consejos te ayudará a enfrentar las dificultades con mayor fortaleza y resiliencia.
2. Práctica de Mindfulness: Dedica unos minutos al día para practicar la atención plena. Respira profundamente y concéntrate en el momento presente, aceptando tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Esto puede ayudarte a reducir el estrés y a mantener la calma.
3. Gestión del Tiempo: Organiza tus tareas y prioridades de manera realista. Establecer un horario y dividir las tareas en partes manejables te permitirá abordar los desafíos de manera más ordenada y con menos ansiedad.
4. Apoyo Social: Comparte tus preocupaciones con amigos, familiares o profesionales en quienes confíes. Hablar sobre lo que estás experimentando puede proporcionar diferentes perspectivas y un alivio emocional.
5. Autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien. Ya sea hacer ejercicio, leer, meditar o disfrutar de un baño relajante, estas actividades te ayudarán a recargar energías y a mantener una mente tranquila.
6. Perspectiva Positiva: Cambia tu enfoque hacia el aspecto positivo de las situaciones. Aunque los tiempos difíciles pueden ser desafiantes, también ofrecen oportunidades de crecimiento y aprendizaje. Mantén la vista en tus metas y en cómo superar los obstáculos con determinación.