Tengo una hija de 7 anos y siento que cuando se enoja o se frustra no puede contener su enojo, se jala las mangas del sweater, hace muecas y estira sus piernas en fin se pone roja y no hay forma de poder hablar con ella hasta que se puede calmar el problema es que dice que cuando se enoja y no puede controlarse se siente como una niña mala porque las niñas bonitas no se enojan. No se como ayudarla a que no se sulfure tanto.
Es muy importante que tu hija comprenda que el enojo y la frustración son sentimientos legítimos y naturales; de hecho, todas las personas los experimentan en algún momento. Aunque son emociones incómodas y desagradables, eso no las convierte en sentimientos malos, simplemente son intensos y desfavorables.
El gran problema con estos sentimientos percibidos como negativos no radica en los propios sentimientos, sino en cómo cada persona elige manejarlos. Si uno permite que el enojo lo domine y reacciona de manera impulsiva, como gritar, golpear o humillar a los demás, entonces esos sentimientos se vuelven una amenaza y adquieren connotaciones negativas.
Sin embargo, si uno reconoce el enojo o la frustración y se toma un momento para entender la situación y pensar en las acciones más adecuadas para abordar el problema, entonces el enojo se convierte en una oportunidad para el crecimiento personal, aprendiendo a controlarlo sin dañar a otros.
Dado que tu hija es aún pequeña, es recomendable que la ayudes a comprender sus emociones y a controlarlas, ya que de lo contrario, su vida podría volverse caótica y sus relaciones personales podrían verse afectadas por su mal genio.
Aunque el temperamento es en parte innato, es un aspecto que se puede aprender a modular, controlar y dirigir, y es crucial abordarlo desde temprana edad.
La mejor manera de ayudar a tu hija a controlar sus arrebatos de enojo es aplicar,
La regla de las 3 C: Cachar, Cuidar y Calmar.
- “Cachar” implica simplemente observar las acciones de la persona y describir lo que se está viendo. Por ejemplo, podrías decirle: “Te veo molesta, parece que hay algo que te incomoda tanto que no puedes hablar. Estás jalando las mangas de tu suéter, etc.”
- “Cuidar” implica que la persona se sienta segura y protegida, reconociendo y validando sus emociones. Podrías decirle: “Está bien que te sientas enojada, frustrada. Te escucho y podemos encontrar una solución juntas. Recuerda que los sentimientos no son malos, simplemente nos indican cómo te estás sintiendo.”
- “Calmar” implica contenerse y evitar reacciones impulsivas. Es importante practicar la auto-compasión y técnicas de respiración o contar antes de hablar, para poder expresarse sin lastimar a los demás.
Esta técnica debe implementarse desde la primera vez que notes que los niños están experimentando emociones difíciles y no saben cómo expresarlas.
Dejar una Respuesta