Me libero de la culpa por lo que no puedo cambiar. Hago lo mejor con lo que tengo y sé. Comprendo que siempre hay otras formas de actuar, hablar o pensar, y tengo la disposición de aprender de mis experiencias sin cargar el peso de lo que no hice.
Tengo la fortaleza para aceptar y mejorar, y la humildad para aprender y perdonarme. Veo el presente como mi oportunidad para construir un mejor mañana.
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