Todo lo que vale la pena es importante y por supuesto que hay que luchar por ello, nadie lo niega. De hecho, luchar por lo que queremos es lo más valioso que existe; el tener el valor para pelear por conquistar lo que uno considera verdaderamente importante marca el camino para encontrarle el sentido a propia vida.

La verdadera inteligencia radica más que en luchar por todas las causas en el mismo momento y lugar, hay que poder elegir cual es la causa más relevante o necesaria para atender de inmediato. Es imposible luchar en dos frentes en el mismo momento y además ganarlos.

Tus decisiones hacen la diferencia; Toda Persona pensante necesita tomar medidas, saber elegir entre el bien y el mal, el aquí y él ahora.

Al elegir defender una causa sobre la otra, no quiere decir que se a olvidado la otra, simplemente hay que ser practico y eficiente estableciendo prioridades y momentos oportunos. Si puedes ganar las pequeñas batallas, es más probable que logres la victoria total de tu vida.

Después de 10 años de suspirar por la mujer de sus sueños Gabriel finalmente tuvo la oportunidad de salir con ella. Marta una mujer guapa, muy codiciada y respetada accedió a tomar un café con el.

Cuando llegaron a el restaurante, Gabriel dejo que Marta piedra su bebida y el ordeno un café y un vaso de agua simple; El mesero aprovechando la situación que veía claramente las intenciones de alagar y seducir a tan bella mujer, le trajo las bebidas y una botella de agua importada que la abrió sin consultar.

Gabriel salto inmediatamente y le aseguro en un tono fuerte y muy descortés al mesero que el claramente le había pedido un vaso de agua sola, que si tenia que ser de la llave que a él no la importaba.

El mesero llamo al gerente y Gabriel sin pensarlo, perdió la compostura, armando un gran escandalo y una conmoción el la cafetería, el gerente no supo explicar por qué el mesero le trajo una botella de agua importada y la abrió sin consultar, Gabriel ofendiendo a quien se le parara enfrente y Marta se sintió aprenda y muy incomoda.

Termino este mal momento con una disculpa del gerente, Gabriel obtuvo gratis su agua y Marta solo contaba los minutos para poder regresar a su casa y nunca volver a saber de este hombre tan pelado y corriente.

Muchas felicitaciones a Gabriel, logro aclarar su punto contra la injustica y el abuso en los restaurantes, pero también se aseguro de espantar y alejar a la mujer que tanto le gustaba y tantas ilusiones tenia de entablar una larga y buena relación.

La receta

Eligiendo con cabeza

Ingredientes

• 2 tazas de prudencia y tolerancia
• 1 pieza de moralidad
• 2 gajos de flexibilidad
• 1 cucharada de astucia
• 1 manojo de claridad

Recomendación del chef

Entender las consecuencias evita malas decisiones.

Modo de preparación

1. La moralidad no es una cuestión de opinión ni de elección; es el modo como se toman las decisiones lo que debe de importar. El consenso general sabe distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, estas cuestiones son fáciles de distinguir, a pesar de que sean incomodas o dolorosas. Todos sabemos cuando algo esta mal, aprender a conducirse y no perder la compostura y prudencia a pesar de cualquier situación es lo que se debe de aprender a manejar.
2. Tomar una decisión adecuada es un acto más valioso. Tener valores claros y definidos son ingredientes básicos para poder elegir acertadamente. Cuando hay muchas opciones, diversos puntos de vista y vastas situaciones para elegir, la persona tiende a confúndase, perderse o a olvidar lo que realmente es importante.
3. Cada quien es responsable de sus acciones. La inocencia no es un pretexto valido para reconocer que cada quien es dueño de sus acciones. Una victoria basada en la vanidad solo desmerita el costo de una conquista verdadera, la cual fortalece el carácter, aumenta el poder racional y mejora la satisfacción personal y el bienestar de todos.