¿La vida es complicada o tú te la complicas gratis?

Porque no hay que buscar más problemas de los que no existen.

¿Qué quiere decir ser una persona complicada?

Una persona complicada es alguien que se preocupa más de la cuanta por lo que pasa. Quizá pone más atención a los detalles y a las cosas que nadie observa. Muchas veces para bien, pero otras, solo para angustiarse de más.

El poder prescribir lo que nadie ve, no es necesariamente un problema, de hecho muchas veces hasta es una virtud, ya que así se pueden prevenir o evitar problemas. Hay que aclarar, el ser una persona complicada no es una manera de ser recomendable o productiva, no hay que confundirse, solo es bueno buscar lo bueno hasta en lo dificultoso.

Una persona complicada tiene la facultad para enredar cualquier situación, o crear problemas donde quizá no hay o donde a lo mejor se pudieran evitar con si esta no tuviera una actitud tan sensitiva. Este tipo de personas sufren mucho y lo más triste es que muchas veces las gente que está a su alrededor ni siquiera se percata de su sentir.

Hay personas tan fáciles y contentas que viven sin complicaciones, todo les fluye. Lo que no lo entienden o no les gusta, lo dejan ir con el fin de que nada les afecte. Quizá un poco más egoístas, pero al fin más tranquilas.

La felicidad tiene una íntima relación con la gratitud, ambos ingredients importantes para apreciar la abundancia y permitir que las cosas buenas de la vida puedan llegar a tu vida. Vivir complicada solo Cierra la puerta a todo lo bueno.

En cambio, hay otras personas que todo les afecta, ellas, están pendientes de todo lo que les pasa a ellas y a todos los demás, los conozcan o no tengan nada que ver con ellos. Son personas que viven observando, analizando y estudiando todo lo que sucede y lo que otros hacen, dicen y por qué no hasta lo que piensan… eso que ni siquiera saben, lo deducen y lo confirman con sus creencias inventadas. En fin estas personas viven en un continuo drama.

Es probable que mucho tenga que ver con la personalidad propia, así como la actitud y el medio que lo rodea. Pero en realidad hay dos factores que influyen de manera directa a crear personas complicadas La autoestima y la felicidad del alma.

Cuando una persona se siente bien consigo misma, no necesita recibir aprobación de nadie. Su confianza lo hace estar a gusto en sí mismo y con el mundo. Esto, consiguiente le hace ser una persona más tolerante, más prudente y sobretodo más permisible.

La felicidad a pesar de que es un ingrediente que se relaciona mucho con el auto estima, también se considera un factor que ayuda a simplificar la vida, ya que cuando estas alegre y puedes encontrar la gratitud de lo que tienes tu alma esta en paz, tu mente está más tranquila y por lo tanto no se te atora el mundo.

Así que ya sabes si eres una persona complicada o conoces a alguien así, no te enojes con ellos recuerda que están sufriendo mucho, además… necesita de tu aprobación, de tu cariño y sobretodo de la alegría que tienes para compartir.

La receta

Simplificándose la vida

Ingredientes:

• 1 taza de perspectiva – posibilidad de ver toda la situación completa
• 1 manojo de calma y control – esperar y no reaccionar por impulso o por enojo
• 3 pedacitos de ojo noble – tratar de ver y juzgar todo para el bien
• 1 cucharada de amor propio- aprender a quererse y no convertirse en una víctima del mundo
• 1 pizca de buen humor – alegría, gratitud y un corazón ligero

Recomendación del chef:

Antes de juzgar a los demás, reconoce que el buen juez empieza consigo mismo. Tu estado de ánimo y los pensamientos que te están consumiendo pueden estar envenenado tu visión.

Modo de preparación:

1. Vivir con alegría en el corazón es una condición necesitaría para vivir bien. La alegría no es un resultado o una gratificación es la elección que se hace cada momento para poder disfrutar la vida.
2. Tener felicidad espiritual es el resultado de la aceptación de lo que cada quien es. Cuando uno reconoce quien es y lo que ha logrado, el reconocimiento externo se vuelve innecesario. Se puede tolerar mejor y estar más dispuesto a entender otros puntos de vista.
3. Hay que permitir que cosas buenas sucedan. Dejar de entender todo, buscar el lado bueno a la vida y aprender a disfrutar todo lo que llega, es una condición especial para poder vivir en paz y sin complicaciones.