El dolor emocional es tan fuerte e intenso como el dolor físico. La única diferencia que existe entre uno y el otro es la actitud que se tiene frente a estos.
Cuando se trata de un dolor físico, uno sabe que este eventualmente a ceder, por más intenso e insoportable que sea, por lo que uno lo puede superar o de lo contrario puede aprender a vivir con él. Posiblemente existen medicamentos que sirven para disminuir la intensidad o a controlarlo. Por lo tanto, cuando uno siente dolor, uno lo acepta, busca un remedio y finalmente se resigna y lo puede combatir.
¿Qué pasa o como nos comportamos con el dolor emocional? ¿Qué pasa con el dolor del alma que es intenso profundo y no se puede detectar o controlar tan fácil como el dolor físico?
Lo más efectivo es tratarlo exactamente como el dolor físico.
Aceptarlo. Contenerlo sin pelear y dejar que pase. Después de todo con este dolor se crece, se aprende y se supera.
El dolor es un proceso que se debe de vivir. Este es un ingrediente importante para crecer y ver la vida con una concepción más amplia y completa. No es un castigo, ni una penitencia es parte de la realidad, la cual se debe de aprender a aceptar y a manejar.
Con mucho gusto te puedo ayudar paso a pasa a superar este gran dolor… tenemos cursos, recetas y platicas personales todo a tu alcance. Aquí estamos para ayudarte.
Becky
Anonymous
Estoy totalmente de acuerdo el dolor es parte de la vida misma. Nacemos con dolor, vivimos con dolor y morimos con dolor. Lo normal es sentir dolor lo anormal es convertirlo en sufrimiento crónico, exacerbado, por eso hay que distinguirlo. Bello tu comentario Becky. Felicidades.