Tengo la mala costumbre de discutir con mi marido siempre que empezamos a platicar, no puedo tener una plática tranquila. Sé que está mal pero no sé cómo evitarlo porque me vuelve loca. ¿Qué puedo hacer?

Becky responde

Te felicito porque a pesar de que discutes, por lo menos estás consciente de lo que haces; por lo mismo el cambio será mucho más fácil. Al decir más fácil no quiere decir que sea algo sencillo. Pero quiere decir que por lo menos sabes que te molesta, de estas hablando y, por lo tanto, entiendes de que hay algo que puedes mejorar en ti para que tu relación de pareja también mejore.

¡Por eso digo que ya tienes más de medio camino recorrido!

Desafortunadamente muchas de las acciones que hacemos son el producto de imitaciones, repeticiones inconscientes que adquirimos de temprana edad y que lo hacemos casi sin darnos cuenta. En realidad, tenemos hábitos que no estamos conscientes de lo que hacemos y por la misma razón es más complicado poder cambiar o dejar esos malos hábitos atrás.

El problema que me planteas creo que tiene que ver con el hecho de que no estás escuchando cuando platican, lo único que estás buscando es demostrar que tu estas en lo cierto y que siempre tienes la razón y que tu pareja está equivocado o tiene la culpa de lo que ha pasado. La comunicación no fluye por lo que discuten y tu te molestas continuamente.

Para dejar de discutir uno tiene que aprender a callar y a escuchar atentamente lo que la otra persona está diciendo. No sólo las palabras sino los sentimientos y las emociones que están siendo expresadas y el cómo te hacen sentir y reaccionar.

Estas buscando es tener una mejor comunicación con tu pareja. Entonces te recomiendo que antes de iniciar cualquier plática, recuerdes y te enfoques en los aspectos positivos de tu pareja y de la relación, recuerda los intereses comunes, no estás frente a un enemigo. Proponte como objetivo tener una plática constructiva y civilizada.

Concéntrate en encontrar resultados y en entender lo que está sucediendo. Libérate de las imposiciones y de la necesidad que muchos tienen de tener la razón y de encontrar culpables.

Se tu la persona responsable de tus acciones y de la forma como platicas con tu pareja.

El cambio se inicia contigo y los resultados serán maravillosos.

Encuentra el sentido del humor y ofrece el beneficio de la duda. Estos son ingredientes necesarios para cambiar el mal hábito de discutir.