Pasar muchas horas alrededor de una mesa, estar expuesto a tanta actividad social, puede ser mágico y también agotador o peligroso.

Lo que para unos representa una época mágica llena de recuerdos y de convivencia, para otros representa una época de lucha y de mucha soledad.

La época de fiestas trae también una carga emocional muy fuerte. Para algunas personas representa el encuentro deseado con la familia añorada, para otros una carga por tener que ver a personas complicadas y groseras, así hay algunos que ven esta época como un recuerdo nostálgico para todas las personas que ya no están con ellos.

Fiestas, regalos, reuniones y todo lo que esto implica. Las personas que sufren y se deprimen cuando saben que las reuniones familiares y los encuentros con los amigos se aproximan porque saben que van a estar expuestos a ciertos aspectos que les provocan o desencadenan comportamientos que alteran sus emociones y por lo tanto, su control ante cualquiera que sea su adicción, su enfermedad o su manera de relacionarse.

La persona que tiene conflictos con la comida, se angustia de solo pensar que todo el día estará rodeada de platillos que le provoquen comer. La persona quiere dejar de tomar alcohol pero no puede parar de brindar ocasionando que su consumo de alcohol se multiplique.

También se encuentra la persona que tiene amigos con malos hábitos que en lugar de ayudarle a su recuperación y abstinencia le provocan y lo inducen a retomar las costumbres que estaba tratando de dejar, le ofrecen “regalitos” que en realidad son pretextos para retomar el camino que está tratando de dejar.

No hay que olvidar a la persona que tiene sus problemas económicos o compulsión a las compras. Tener que buscar regalos despertará la necesidad de gastar compulsivamente…

Sin duda es una época retadora en muchos aspectos y muy especial en otros también.

Consejos para pasar unas fiestas sin someterse al estrés que quita el buen sabor a esta época.

1. Enfocarse en disfrutar sin crear expectativas falsas o difíciles de cumplir.

2. Ver la magia de las fiestas como una oportunidad para autoafirmarse que se es fiel a los pensamientos de salud y bienestar.

3. Recordar que la prioridad de esta temporada y de todos los días del año es cuidarse y ver por uno mismo.

5. Encontrar los momentos que dan alegría y gratitud, sin enfocarse en las carencias y los conflictos

6. Recordar que los pequeños triunfos son grandes conquistas.

Cada uno de nosotros tiene la opción de tomar esta temporada de fiestas como una posibilidad para reconectarse y sentir la energía y el calor humano o bien puede llenar su mente con demonios que le impidan disfrutar y sacar lo mejor de esta bella temporada.

La elección siempre será personal y los resultados tendrán sus debidas consecuencias, disfrutar y agradecer o sufrir y aislarse de las personas que pueden ayudar a sentirse querido.

La receta

Disfrutar de las fiestas

Ingredientes

• • Gratitud – agradecimiento por tener familia y tener con quien compartir la vida
  • Respeto –entender y disfrutar a las personas sin juicios o necesidad de cambiarlos
  • Presencia – reconocer las diferencias sin tener que imponer o controlar la situación
  • Buena actitud – buscar lo bueno en todo momento y tener una disposición positiva
  • Prudencia – disfrutar la época sin querer resolver viejos problemas en estos momentos

Afirmación personal para disfrutar las reuniones familiares

Irradio paz, cariño y busco lo mejor de todos los que se encuentran cerca de mí. Puedo sonreír y ser agradable con mis familiares y amigos. Acepto a cada persona como es. Puedo soltar el resentimiento y el rencor con el fin de pasar unos momentos agradables y ligeros. Reconozco que las reuniones son buenas para el alma y la paz emocional. Agradezco la oportunidad de tener familia, amigos y motivos para celebrar.

Cómo disfrutar las reuniones familiares:

1. Asistir a las reuniones con el propósito de disfrutar el momento, sin buscar problemas. Una actitud positiva y tranquila refleja seguridad e invita a otros a venir a platicar.

2. Disfrutar de los gratos momentos sin nostalgia o resentimientos. Se puede ser amable y cortés y pasar un momento agradable sin tener que traer a colación los problemas y las diferencias que solo lastiman y no se pueden resolver.

3. Disfrutar las reuniones familiares y las amistades mejora la calidad de vida y el sentimiento personal. Cuando se puede soltar o cambiar la energía que uno proyecta automáticamente benéfica a la forma como uno se siente y además permite crear recuerdos que serán los tesoros que den fuerzas cuando la vida se complique.

Transformar momentos ordinarios en recuerdos extraordinarios es un arte que se debe de perfeccionar, ayuda al bienestar, fortalece a la familia e ilumina a toda la comunidad.

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