La belleza no garantiza nada, ¡sólo abre la puerta!
Centrarse en si mismo y pensar que la belleza es todo, es vivir en el error
Hay quienes piensan que la belleza exterior es lo más importante y por lo tanto se centran únicamente en si mismos para buscar continuamente la perfección física, sin compartir o trascender. Confunden los valores, se olvidan de los otros y la vida gira sólo a su alrededor. Convierten su mundo en una práctica rígida y egoísta, sin darse cuenta que se están volviendo como un trofeo, duro, frío y brillante que sirve para ser admirado, mas no para vivir con él.
Una persona verdaderamente bella es aquella que cultiva su ser; da de si con amor, generosidad y alegría. Aprovecha las oportunidades que se le presentan para aprender y ser mejor; es espontánea y disfruta tanto de la vida, que transmite su felicidad
Patricia es una mujer muy guapa que se cuida mucho. Pasa una considerable parte del día concentrada en si misma. Dedica unas cuantas horas del día al cuidado de su piel, su peinado y su maquillaje. Va al gimnasio, se hace masajes y se viste de manera impecable. Nunca hay un pelo fuera de lugar y ni una arruga en su ropa. Para ella, su apariencia personal lo es todo. Cuando comienza a notar algunas líneas alrededor de sus ojos, enseguida corre al cirujano plástico. Su cuerpo es esbelto y su abdomen es bien firme; ella eligió sólo tener un hijo para no arruinar su figura.
Esta mujer piensa que entre más bonita se vea, más la va a querer su esposo. Por lo tanto, se asegura de siempre lucir como una modelo de revista y se convence erróneamente, que así, ella no corre peligro de que su marido pueda a mirar o desear a otras mujeres. Patricia cree que ninguna puede competir con ella.
Cuando esta bella mujer ve a otras desalineadas y descuidadas, las critica con severidad, no entiende como se dejan engordar o como salen a la calle espontáneamente recogiéndose rápidamente el cabello o sin maquillarse. Se pregunta casi con sarcasmo “¿Por qué se quejan si su pareja les es infiel? Después de todo ellas se lo buscaron, no se arreglan ni se cuidan, son mujeres flojas que alejan a sus esposos”.
La gran sorpresa fue descubrir que a pesar de sus intensivos cuidados, su apariencia perfecta y su ropa impecable, su esposo, el cual ella aseguraba que no tenía ojos para nadie, tenía otra mujer. Una amante, una mujer alegre, espontánea, sencilla, muy poco arreglada, sin maquillaje y cabello libre al viento.
Cuando Patricia incrédula y furiosa enfrentó a su esposo, éste le confesó: “Tienes razón, ella no es una mujer bella y refinada como tu, lo sé, sin embargo ella es una persona auténtica, me deja abrazarla, despeinarla, es juguetona, es espontánea, come conmigo con ganas, siempre lista para salir, con entusiasmo e interés. A veces siento que tú eres de plástico y te interesas demasiado por ti misma. Ella se preocupa más por pasarla bien juntos. Me hace sentir bien, se preocupa por mí, su conversación es amena y disfruta de la vida.”
La Receta
La esencia de la belleza
INGREDIENTES
- 2 gotas de gracia
- 1 cucharadita de confianza
- 1 manojo de sabiduría
- 2 racimos de experiencia
- 1 taza de generosidad
- 1 sobrecito de espontaneidad
RECOMENDACIÓN DEL CHEF
Tener un carácter íntegro ayuda a sellar la esencia y dar un sabor único. .
MODO DE PREPARACIÓN
- La verdadera belleza brota del interior. Ingredientes como generosidad, gracia y experiencia combinados con espontaneidad y confianza logran un sabor refinado y ayudan a dar un resplandor único.
- Combinar los atributos físicos con los internos logra una belleza excepcional. El balance de estos ingredientes ayuda a mejorar todos los aspectos de la personalidad. Ser bello por fuera es sólo un medio para poder concentrarse en aspectos más profundos de la persona misma.
- La belleza no es un resultado, es un trabajo continuo. Buscar constantemente la mejora del ser completo, la cual sea capaz de resistir las distintas temperaturas dentro de la cocina, ayuda a sazonar y fortalecer el carácter en el transcurso de la vida.
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