Me mortifico mucho cuando le tengo que pedir dinero a mi esposo. Él tiene un buen trabajo, de hecho es dueño de su negocio y se que le va bien, pero siempre me dice que tiene muchas deudas y que no sabe cómo puede pagar tanta. Cuando le pido dinero me siento culpable pero yo no trabajo y cuido a los tres hijos que tenemos, yo me encargo de todo lo que tiene que ver con los niños y con la casa. Cuando le pido dinero me lo da pero el pensar que le tengo que pedir me mortifica y me hace sentirme muy incómoda. ¿Cómo puedo hablar del dinero sin sentirme culpable o avorazada?
Becky responde
El tema del dinero puede ser una cuestión complicada ya que cada persona tiene una relación distinta y particular con el dinero. Sin embargo es una conversación importante que ayuda a mantener la salud emocional de la pareja.
Hablar de dinero se puede asociar con temas como:
1. Control
2. Poder/ éxito / fama
3. Seguridad/ inseguridades personales
Estas cuestiones están íntimamente ligadas con las emociones y la forma que cada uno se percibe a sí mismo y en relación a los demás por lo que pueden generar ansiedad, miedo y estrés.
Cada uno tiene una concepción y una relación con el dinero, dependiendo de sus valores y los hábitos personales y familiares que hayan desarrollado. Estos a su vez se verán reflejados en las creencias y los conceptos de lo que cada uno entiende de qué es y que debería de ser el dinero. A algunas personas les gusta gastar más de lo que tienen, mientras otras prefieren ahorrar y no gastar.
¿Por qué la sensibilidad con el tema del dinero?
- Las personas se sienten incómodas, atacadas o avergonzadas cuando se toca el tema de las finanzas personales, porque piensan que ellas son el dinero que tienen.
- Existen diversas actitudes y valores acerca del dinero. Para algunos el dinero es una comodidad, para otros una forma más placentera de vivir, para otros una seguridad etc. por lo que es difícil tener un consenso de cómo percibir este tópico y por lo tanto difícil de poder hablar respetando los puntos de vista de los otros..
- El miedo a ser criticado o juzgado por hablar de algo tan personal. La sensación de ser juzgado puede influir para que la persona mienta o se escude para no sentirse acosado o criticado por lo que tiene y lo que debería tener.
- Falta de comunicación y de confianza para poder decir lo que se siente y lo que se tiene. Es difícil entender la diferencia entre lo que es el dinero, lo que representa en la sociedad y tener el valor para aceptarlo y platicar.
- Muchas veces es muy tarde cuando uno quiere hablar de las finanzas. Se toca el tema cuando hay problemas o se crean conflictos por lo que las personas se sienten acosadas y/o comprometidas.
- Se puede crear confusión cuando se habla acerca del dinero por los sentimientos de inseguridad e incomodidad que esto implica.
- Muchas personas acusan o tienen una actitud negativa o de desprecio porque no tiene lo que les gustaría por lo que hacen que el diálogo de este tema sea cruel y arrogante.
- Hablar del dinero implica ser honesto, sincero y claro por lo que muchas personas se intimidan, se alteran o se ponen a la defensiva.
- Para que las pláticas acerca del dinero no creen demasiados conflictos es recomendable ser empático, respetuoso y tener una mente abierta. Buscar el ángulo para entender la perspectiva de la otra persona y unificar la visión y el compromiso que se requiere. Entre más clara y honesta será la comunicación, menos malentendidos y confusiones se tendrán.
- Recuerda que el dinero es un medio para vivir mejor, más no es el fin para tener una buena vida.
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