A pesar de que mi esposa nunca me dice nada directamente tiene comentarios muy duros y tajantes cuando se trata del tema de mi papá, nunca me quiere acompañar a las cenas familiares que él estará presente. No lo puedo invitar a mi casa y si se le ocurre llegar aun si trae un regalo o flores se molesta y dice que por que llega sin ser invitado. Ella creía que mi papá nos debería dar más regalos y apoyar más pero la verdad es que mi papá no tiene dinero y por el momento su situación emocional no es la mejor. Hablar del tema me causa un gran problema en mi matrimonio y la verdad perfil no iniciar esa conversación no se como poder manejar este problema.
Respuesta
Te encuentras en una situación complicada, y en un futuro muy cercano podrías perder la relación con tu padre. Esto también podría afectar tu relación con tu familia extendida, lo que inicialmente parece beneficioso para tu relación matrimonial podría llenarte de resentimiento y culpa con el tiempo.
Entiendo que la relación con la familia de tu esposa es más fácil y cómoda para ella, ya que son sus costumbres y su gente. Sin embargo, ella se casó contigo y, al igual que ella, tú también tienes una familia. No es justo que ella te limite o quiera cortar los lazos que has tenido toda tu vida.
Es crucial establecer una relación matrimonial sana, basada en el respeto y el compromiso. Tu esposa no tiene que querer a tu padre ni invitarlo a casa todos los días, pero es necesario que aprenda a tolerar, respetar y no limitar tu relación con él. De lo contrario, podrías arrepentirte más pronto de lo que piensas.
Sería maravilloso si tu papá pudiera ofrecer apoyo económico como tus suegros, pero si no tiene los medios para hacerlo, eso no debe ser motivo para excluirlo. Es importante reconocer que no hay crimen en no poder dar lo que no se tiene.
Por ahora no tienes hijos, y puede parecer más fácil mantener la distancia, pero imagina la pérdida que sería para tus futuros hijos tener solo un lado de la familia. Piensa en el dolor de tu padre y en la falta de respeto que implica excluirlo.
Aquí hay algunas sugerencias prácticas para manejar esta situación:
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Comunicación Abierta: Habla con tu esposa sobre tus sentimientos y preocupaciones. Explica cómo te afecta la situación y la importancia de mantener la relación con tu padre.
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Establecer Límites Claros: Acuerda con tu esposa ciertos límites y reglas sobre cómo y cuándo interactuar con tu padre. Esto puede incluir visitas planificadas o actividades específicas.
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Mediación Familiar: Considera la posibilidad de acudir a un terapeuta familiar o un mediador para ayudar a resolver los conflictos y mejorar la comunicación entre tu esposa y tu padre.
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Actividades Neutrales: Organiza actividades neutrales y cortas donde tu esposa y tu padre puedan estar juntos sin mucha presión, como salidas familiares o reuniones en lugares públicos.
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Reconocer las emociones: Valida los sentimientos de tu esposa sin descalificar los tuyos. Reconoce que su incomodidad es real, pero también lo es tu necesidad de mantener una relación con tu padre.
Recuerda que las relaciones familiares no tienen precio y, aunque tu padre no pueda ofrecer apoyo económico, su presencia y amor son invaluables.
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