Mi caso es muy distinto a muchas madres, yo soy madre soltera aunque de unos años para aquí el papá de mi hija y su novia se han hecho presentes. Lo único que he ganado de esta custodia son problemas legales, no me ha dado dinero y hablar con él es imposible, Desafortunadamente tenemos la custodia compartida y como no nos entendemos, mi hija como en otras ocasiones que hay lucha entre los dos, tendrá doble todos los artículos que la lista de la escuela pide. Yo quiero ir y estar con ella en su primer día de clases pero su papá insiste que él la lleva y como no nos podemos ver ni hablar la corte nos ha pedido que no tengamos contacto. Estoy feliz por mi niña pero estoy enojada de que algo tan increíble como el primer día de clases sea también un motivo de pelea y de angustia. Su papá no sabe ni puede platicar ni ve cómo sus acciones están lastimado a mi hija. ¿Qué me recomiendas?
Becky responde
Lo primero que te recomendaría es recordar que hoy es un día especial para tu hija, el comienzo de un nuevo capítulo en su vida escolar. Es esencial priorizar su bienestar y felicidad en este momento.
Aquí tienes algunos consejos prácticos para manejar la situación de manera constructiva:
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Enfoque en la niña: Recuerda que este día es para tu hija. Aunque puedas tener diferencias o problemas sin resolver con el padre de tu hija, es fundamental dejar de lado esas disputas y centrarte en brindarle a tu hija un ambiente positivo y de apoyo.
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Comunicación cordial: Si no pueden llegar juntos a la escuela, coordinen los horarios y lleguen por separado. Mantén una comunicación cordial y respetuosa con el padre de tu hija durante todo el proceso. Evita cualquier tipo de confrontación o discusión que pueda generar tensión innecesaria.
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Evita peleas y escenas desagradables: No peleen en frente de tu hija y mucho menos en la escuela. La presencia de la escuela debe ser un factor neutral que ayude a mantener el enfoque en el bienestar de la niña. Evita cualquier tipo de escena que pueda afectar negativamente su experiencia escolar y emocional.
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Colaboración y respeto mutuo: Trata de establecer una atmósfera de colaboración y respeto con el padre de tu hija. Aunque puedan tener diferencias, recuerda que ambos son responsables de brindarle a tu hija un entorno amoroso y seguro. Mantén la comunicación abierta y resuelve cualquier conflicto de manera pacífica y constructiva.
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Mantén el enfoque en la niña: Durante todo el día, mantén el enfoque en la felicidad y el bienestar de tu hija. Asegúrate de que la niña se sienta amada, apoyada y cuidada en este nuevo capítulo de su vida escolar.
Recuerda que la crianza conjunta requiere compromiso y colaboración. Trabajar juntos en beneficio de tu hija es fundamental para su desarrollo y felicidad. Aprovecha este día como una oportunidad para establecer una base sólida de comunicación y respeto entre ambos como padres.
Si el padre de la niña no quiere cooperar y hace problemas con tu hija:
Cuando el padre de tu hija no quiere cooperar y solo busca problemas, puede resultar desafiante, pero hay acciones que puedes tomar para manejar la situación de la mejor manera posible.
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Mantén la calma: Es comprensible que la actitud del padre de tu hija pueda generar frustración y enojo. Sin embargo, es importante que intentes mantener la calma y no permitas que su comportamiento te afecte emocionalmente. Mantén la compostura y enfócate en el bienestar de tu hija.
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Establece límites saludables: Si el padre de tu hija busca problemas o es confrontacional, es esencial establecer límites claros y saludables. No te involucres en discusiones sin sentido o interacciones negativas. Evita responder a provocaciones y no permitas que su actitud te arrastre a un ciclo de conflicto constante.
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Comunícate de manera clara y asertiva: Cuando necesites interactuar con el padre de tu hija, procura comunicarte de manera clara y asertiva. Establece expectativas claras sobre la crianza y el cuidado de tu hija, y enfatiza la importancia de trabajar juntos en beneficio de ella. Mantén tus mensajes concisos y evita entrar en discusiones innecesarias.
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Busca la mediación o asesoramiento legal: Si la situación se vuelve insostenible y no es posible llegar a un acuerdo amigable, considera buscar la mediación de un profesional capacitado en la resolución de conflictos familiares. También puedes buscar asesoramiento legal para comprender tus derechos y opciones legales en caso de que sea necesario tomar medidas más formales.
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Prioriza el bienestar de tu hija: En todo momento, mantén el enfoque en el bienestar y la felicidad de tu hija. Asegúrate de que esté rodeada de amor, apoyo y cuidado, tanto de tu parte como de otros miembros de la familia y amigos. Mantén un entorno estable y seguro para ella, y evita que ella quede involucrada en cualquier conflicto o discusión entre los padres.
Recuerda que, aunque no puedas controlar las acciones del padre de tu hija, puedes controlar tu propia respuesta y cómo manejas la situación. Mantén la integridad y prioriza la crianza amorosa y responsable. Si es necesario, busca apoyo emocional en amigos, familiares o profesionales para ayudarte a navegar este desafío.
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