Soy la hija que le dice la verdad a mi madre. Ella y mis hermanos me ven como la peor enemiga.  Mi madre es apoyadora de mis hermanos.  Ella no resiste escuchar  algo que tenga que ver con mis hermanos y desafortunadamente ambos son delincuentes.  

Becky responde

Comprendo que enfrentar la realidad y decir la verdad puede ser un desafío, especialmente cuando las consecuencias pueden ser dolorosas para aquellos a quienes queremos. En tu caso, pareciera que eres la persona que asume el papel de transmitir esa verdad, lo cual demuestra tu valentía y tu compromiso con la honestidad.

 

Es importante recordar que la verdad, aunque a veces sea dura y cruel, es esencial para el crecimiento y la sanación. No obstante, como mencionas, es igual de importante elegir el momento y el lugar adecuados para compartir la verdad. No todas las personas pueden lidiar con la verdad de la misma manera, y a veces, esperar el momento oportuno puede hacer que la verdad sea más digerible y efectiva.

 

Además, es esencial recordar que aunque algunos puedan resistirse a escuchar la verdad en el presente, con el tiempo pueden llegar a apreciar el valor de tus palabras. La sinceridad y la honestidad a menudo prevalecen y pueden contribuir a un mayor entendimiento y sanación, incluso si en un primer momento son difíciles de aceptar.

 

En última instancia, tu actitud de hablar la verdad con consideración demuestra tu amor y preocupación por tu familia, incluso si en el momento presente no es completamente comprendida o aceptada. Sigue siendo fiel a tus valores y a la importancia de la verdad, y espera que, con el tiempo, las semillas de esa honestidad germinen y traigan comprensión y cambio positivo.

 

Comprendo la complejidad de tu situación y el amor inmenso que una madre siente por sus hijos. Es innegable que enfrentar la realidad de que tus hermanos están tomando caminos equivocados puede ser doloroso para ella. Es posible que, al exponerle la verdad, tu madre sienta que está siendo confrontada con algo que le resulta difícil de asimilar, y por lo tanto, prefiere negar lo que está sucediendo.

 

No pretendo justificar las acciones de tus hermanos; de hecho, espero que ellos entiendan las posibles y tristes consecuencias de sus elecciones. Sin embargo, también es importante tener compasión y empatía hacia tu madre, quien puede estar pasando por momentos de gran angustia. En muchos casos, los padres luchan con la idea de que sus hijos están tomando rumbos difíciles.

 

Te sugiero que consideres la posibilidad de hablar con tu madre de una manera que refleje tu preocupación por el bienestar de tus hermanos y por la salud de la familia en general. En lugar de confrontarla, podrías expresar tus sentimientos y tus deseos de encontrar una solución que sea beneficiosa para todos. Abordar la situación con compasión y comprensión puede ayudar a construir puentes de comunicación y, con el tiempo, tal vez permita que tu madre vea la realidad de una manera más clara.

 

También recuerda cuidarte a ti misma en este proceso. Puede ser abrumador asumir el papel de decir la verdad y buscar soluciones. Busca apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental si lo necesitas. Tu bienestar es igualmente importante en esta situación.