Estoy pasando por una crisis muy fuerte. Tengo mucha ansiedad y no me puedo contener. No puedo dejar de pensar en la mujer con la que mi esposo me fue infiel. Me da rabia. Yo siento que me traicionó y qué me mintió y que si lo perdono me lo va a volver hacer. Tengo un año en terapia, sé que me quiere, pero no puedo soltar mi enojo. Creo que me mintió tanto que me es imposible volver a creer en él. Sufro mucho. El me dice que él no me quiere dejar, que me ama y que nunca pensó hacerme tanto daño. Dice que se voló porque esta mujer lo provocó y se sintió halagado como hombre. Me ha pedido mil veces perdón, me cuida y hasta va conmigo a terapia, pero simplemente yo no lo puedo perdonar. Estar bien me cuesta mucho trabajo. Todo lo que hace me hace dudar y no creo poder confiar en él.
Becky Responde
Por mejor terapia que tengas y por más veces que te pidan perdón la única persona que puede perdonar, soltar y volver a vivir con alegría y plenitud eres tú misma.
Entiendo que te cuesta trabajo perdonarlo y quizá hasta ya te hayas acostumbrado a vivir con tu sufrimiento, pero me gustaría recordarte que hay mejores formas para vivir. Entiendo que el dolor es involuntario, pero el sufrir… es opcional.
Uno no perdona porque la otra persona te promete que va a cambiar. Tampoco perdona porque es una buena acción. Uno perdona porque quiere vivir mejor. El soltar el dolor no es tanto porque tu esposo se lo merece sino porque tú no tienes por qué arruinar tu vida porque otros actúan de una forma equivocada.
Me da gusto que estés con una persona profesional. Me encanta la idea que él te acompañe y esté poniendo todo de su parte para restablecer la confianza y reparar el daño que ocasionó.
Creo que es muy importante reconocer que no somos perfectos y que todos nos podemos equivocar. Hay que tener compasión y humildad para aceptar los errores de otros sobre todo cuando ellos están arrepentidos y hacen lo que esté en sus manos para poder corregir sus errores.
Piensa cómo te gustaría que te trataran si tú hubieses cometido una equivocación. Sé que una equivocación no es una infidelidad. Entiendo que te sientes traicionada y que el dolor que cargas es muy grande. Pero creo que aferrarte a él te está acabando, envenenado tu alma y quitando días felices de tu vida.
Perdonarlo, y soltar el coraje es una muy buena decisión, no por él, sino por ti. Tu mereces una vida bella, plena y libre. A lo mejor tú también puedes aprender a perdonar y a ver si pueden juntos reconstruir una nueva relación. Una amistad clara y transparente que tenga las bases fincadas en la total transparencia y en el deseo de tener una buena vida.
Empieza por cultivar la amistad y con el tiempo decida si pueden ser amantes y retomar su matrimonio, si no pueden por lo menos firmaste la pipa de la paz y podrás seguir tu camino sin tener ansiedades, miedos o dudas si tomaste la decisión correcta.
No dejes tu terapia y espero que el siga acompañándote.
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