La persona que traicionó fue casi como un hijo. Por sus engaños y mentiras todos tuvieron que ir a la cárcel. La persona traicionada está libre, el traidor sigue preso. A pesar del dolor causado deseo que salga libre y eventualmente espero que se arrepienta, siga su vida, aunque la relación se pierda y no resurja la amistad, agregó que la esposa del traidor quien también era como una hija ha sido tanto más desleal que su esposo que sigue preso. Pienso constantemente en ellos y pido a Dios que cambien, se arrepientan y reconozcan sus faltas, cosa que ellos no quieren o no logran reconocer. De hecho, ellos insisten que el culpable es el traicionado.
Becky responde
Lamento muchísimo el dolor que estás pasando. La decepción y la traición son tragos amargos muy difíciles de poder digerir.
Si en realidad estas personas insisten que no hicieron nada malo y dicen que no tienen la culpa de sus acciones, probablemente estás hablando con gente con muy poca conciencia y sin moral. Es difícil insistir que no eres culpable y estar en la cárcel. Es importante aclarar que, aunque uno fue traicionado, también fue cómplice, así que algo de lo que sucedió no estuvo correcto y por lo tanto fue severamente castigado.
Por lo tanto, antes de pedir que los otros cambien y/o reconozcan su mal, sería bueno salir del estado de sentirse víctima y asumir la responsabilidad de que aún traicionado, tuviste responsabilidad en asunto. Aceptar que uno fue traicionado sin hablar y aclarar tomado en cuenta las acciones propias no es una actitud sana.
Cuando las relaciones se colapsan a causa de la deslealtad, se necesita algo más serio que pedir disculpas, hacer promesas y reconocer el mal que se hizo.
Cada uno tendrá que explorar su mundo interno y reconocer que todos estuvieron involucrados y que TODOS actuaron de una forma equivocada y tomaron malas decisiones.
Es necesario depender de la honestidad personal, confrontar los valores propios y preguntarse ¿Cómo consentí llegar a esta situación? ¿Qué estaba esperando obtener? Entender que las cosas no suceden solas.
El pedir que cambien, que se arrepientan y que reconozcan sus faltas es pedir algo muy difícil ya que ese cambio que te gustaría ver no depende de tus deseos por más nobles que estos sean. Si ellos están cegados por su ambición o por una visión torcida creo que lo único que puedes hacer es alejarte y protegerte para evitar que te sigan lastimando en un futuro.
Entiendo que esto es una petición muy dura ya que tenias una relación estrecha con ellos. Quiero creer que eventualmente las cosas se verán más claras y cada uno entenderá y podrá tomar la responsabilidad de sus malas decisiones.
Una buena forma de poder soltar el enojo y el dolor por la traición puede ser, aclarar tus sentimientos, y reconocer que el único que puede y debe sanar eres tú mismo. Deja que el tiempo y la vida arregle lo que está fuera de tu control.
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