Hay ocasiones que me doy miedo ya que si estoy sola y me siento triste me llegan a la mente pensamientos muy feos, me quiero lastimar y no siento que nadie me pueda ayudar. Me cuesta mucho trabajo salir de ese lugar y siento que no me puedo expresar con nadie ya que no me entienden y además me juzgan como si estoy loca.

Becky responde

La realidad es que no todos tienen la posibilidad de pensar con sabiduría todo el tiempo.Hay muchas personas que tienen ideas malas y oscuras. Sin embargo eso no quiere decir que estas personas que tienen pensamientos inadecuados sean personas tontas o malas. Simplemente han dejado que su mente se llene de pensamientos negativos, dañinos y peligrosos.

La mente es un lugar misterioso que es difícil de entender a simple vista por lo que hay que estar conciente que cuando uno no se hace consciente y responsable de sus pensamientos, estos pueden lastimar y acceder a lugares tan oscuros que es muy difícil poder ver la luz y sentir esperanza para tener un mejor futuro.

Hay que recordar que uno siempre tiene la opción y el poder de redirigir los pensamientos ya que uno es el que controla su mente.

Cuando uno reconoce el poder y la responsabilidad que tiene entonces puede acepta el reto para poder salir del lugar oscuro e inhóspito donde sus pensamientos lo llevan.

¿Qué se puede hacer para cambiar los malos pensamientos?

Es vital reconocer que los pensamientos son solo ideas que nutren a las creencias y estas no deben de ser permanentes.

• Las creencias se pueden cambiar, mejorar y redirigir, no son leyes inmutables.
• Cuando uno deja fluir a los pensamientos estos se pueden soltar sin dejar ningún tipo de apego.
• No todas las ideas son buenas ni sirven hay que aprender a clasificarlas y a eliminar aquellas que no sirven.
• Muchas ideas tienen caducidad porque lo que funcionaba y era válido en un momento en otra circunstancia no tiene valor.

Para poder cambiar las malas ideas se recomienda:

1. Practicar mindfulness (conciencia plena) por medio de respiraciones profundas y enfocando la atención en el aquí y el ahora. Es conveniente reconocer el medio donde uno se encuentra y estar atento a las sensaciones y las emociones. Estar presente. Desconectarse de todos los pensamientos y fluir la respiración continua.
2. Ser objetivo y tratar de analizar el pensamiento que está surgiendo. Buscar alternativas y contemplar las consecuencias si se llegara a actuar según lo que se está pensando.
3. Reajustar los pensamientos. Aceptar el pensamiento negativo e inmediatamente después compensarlo con un nuevo pensamiento que sea positivo. No hay que negar ningún pensamiento ya que el hecho de negarlo solo logra que se apegue más fuerte y lo intensifique.
4. Buscar una persona con quien platicar. Una persona que sea confiable, que no tenga la misma tendencia de buscar lo malo no esté deprimida. Quizá un familiar o un amigo cercano y no se le tiene que decir que estaba pensando solo hablar y platicar de cualquier tema que pueda lograr distraer la atención.
5. Desde luego siempre se recomienda buscar ayuda profesional. Los malos pensamientos pueden persistir y llegar a destruir la posibilidad de tener una buena vida. Buscar ayuda y recibir ayuda puede ser la mejor decisión que una persona que sufre de pensamientos negativos pueda llegar a hacer.