Tengo tres hijos con mi esposo. Últimamente él es muy agresivo y como tiene tantos problemas en el trabajo y con el dinero se desquita conmigo. Me pega y me amenaza me hace sentir muy mal. El problema es que si lo dejo ya me amenazo que va a ir a buscarme y que voy a tener consecuencias muy serias. Mi mama dice que no lo provoque y que lo deje tranquilo que seguro se le va a pasar pero yo ya no puedo vivir con esta situación ¿qué puedo hacer?

Becky responde

La violencia familiar es un tema peligroso y lamentablemente común, por lo que es crucial abordarlo con precaución para salir de una relación tan tóxica.

Es esencial reconocer en este tipo de situaciones que no existe un único culpable o víctima; ambas partes son parte del problema, y la solución ideal sería que ambas también pudieran formar parte de la solución, aunque en muchos casos esto no sea posible.

Uno de los aspectos distintivos de la violencia familiar es que muchos de los comportamientos se aprenden por ejemplo, ya que las personas pueden provenir de hogares donde crecieron experimentando el mismo tipo de maltrato. Si bien esto no justifica ni valida dichos comportamientos, proporciona un contexto para comprender que lo que hacen es una repetición del patrón de vida que han conocido. Sin embargo, este patrón debe cambiar, ya que todos sufren cuando hay abuso familiar.

La culpa y la vergüenza son sentimientos muy presentes en estas situaciones. La víctima a menudo se siente constantemente criticada y humillada, llegando a creer que es su culpa y que merece el maltrato.

El sentimiento de vergüenza es particularmente difícil de manejar, ya que resulta complicado aceptar y expresar el dolor y el nivel de maltrato experimentado. Lamentablemente, muchas personas que se atreven a expresarlo no reciben el apoyo necesario y, desafortunadamente, se quedan atrapadas en esa relación, perpetuando su sufrimiento.

Nadie tiene el derecho de hacer sentir mal a otro. Lastimar y ofender solo refleja la miseria interna de quien lo perpetra.

Cada individuo es responsable de su propio bienestar y tiene el derecho de poner fin al maltrato. El respeto y el amor propio son fundamentales para salir de una situación de abuso.

Cada caso es diferente y no es posible dar una solución que sirva a todos sin embargo aquí hay algunos consejos para salir del abuso familiar:

• Salir del abuso familiar es un proceso desafiante, pero es fundamental para recuperar tu bienestar emocional y físico. Busca Apoyo:

Crea un Plan de Seguridad:

• Elabora un plan estratégico para situaciones de emergencia. Incluye lugares seguros y contactos de confianza.

Comunica tu Situación:

• Habla con personas de confianza sobre tu situación. No te aísles; compartirlo puede ser el primer paso para recibir ayuda.

Busca Asesoramiento Profesional:

• Consulta con profesionales como terapeutas, consejeros o trabajadores sociales que puedan guiarte en el proceso.

Documenta el Abuso:

• Si es seguro hacerlo, lleva un registro detallado de incidentes abusivos. Esto puede ser útil en situaciones legales o al buscar ayuda.

Explora Recursos Locales:

• Investiga organizaciones locales que brinden apoyo a víctimas de abuso. Pueden ofrecer recursos, refugio temporal o asesoramiento legal.

Desarrolla una Red de Seguridad:

• Identifica personas de confianza y establece un sistema de apoyo. Puede incluir amigos, familiares o vecinos en quienes puedas confiar.

Planifica tu Salida:

• Si decides dejar la situación, elabora un plan de salida estratégico. Considera factores como la seguridad, el refugio y el apoyo necesario.

Conoce tus Derechos:

• Infórmate sobre las leyes de protección contra la violencia doméstica en tu área. Conoce tus derechos y opciones disponibles.

Prioriza tu Bienestar:

• Coloca tu bienestar y seguridad como prioridad. La recuperación lleva tiempo, pero dar el paso para salir del abuso es un acto valiente hacia una vida más saludable.

Recuerda que no estás solo/a, y hay recursos y personas dispuestas a ayudarte. Buscar ayuda y tomar medidas para salir del abuso es un paso importante hacia la recuperación.