Desde que era una niña pequeña mis padres se divorciaron. Yo viví siempre con mi madre ella trabajo y siempre nos llevó a la escuela, dice que tuvo una vida difícil que la verdad yo no veo por que, e insiste que mi  padre la abandonó y nunca le dio el dinero que ocuparemos para vivir bien. Ella dice que mi padre fue un mal esposo y mal padre pero según yo recuerdo mi papá siempre estuvo presente en mi vida. Mi madre por su desesperación de reconstruir su matrimonio fue inapropiada con su forma como me involucro en su dolor. Hoy en día le guardo mucho rencor y siento que yo he tomado malas decisiones por el enojo que le tengo. Cuando la veo llorar y trata de disculparse, yo simplemente no le creo y no siento que la puedo entender. Estoy muy sentida con ella siento que sus acciones me lastimaron tanto que hoy no la puedo respetar como madre. 

Becky reponde

Lamento mucho escuchar sobre el resentimiento que sientes hacia tu madre y cómo sus acciones han afectado tu relación con ella. Es comprensible que te sientas así, especialmente considerando las circunstancias difíciles que has atravesado desde la separación de tus padres.

 

Es importante reconocer que cada persona experimenta y procesa el dolor de manera diferente, y tu madre pudo haber actuado desde su propio dolor y frustración sin darse cuenta del impacto que tendría en ti. Sin embargo, esto no justifica el daño que te haya causado.

 

Es natural que te sientas herida y que tengas dificultades para perdonarla. El proceso de sanación y perdón puede llevar tiempo y es completamente válido que necesites espacio para procesar tus emociones.

 

Quiero ofrecerte otro punto de vista que podría ayudar a aliviar tu resentimiento. Tu madre, además de ser madre, es una mujer. Es posible que el divorcio la haya afectado profundamente, marcándola con comentarios que quizás no fueron los más acertados ni saludables. Sin embargo, como madre, no te falló. Trabajó duro para salir adelante, nunca se quejó ni te hizo sentir como una carga. No desquitó su dolor contigo, ni te maltrató ni abusó de ti. Te cuidó y te apoyó en tus estudios.

 

Es importante y necesario ver el cuadro completo. A pesar de sus comentarios inapropiados, sus acciones como mujer y madre fueron valiosas. De hecho, hizo un gran esfuerzo dadas las circunstancias de dolor y abandono que enfrentaba personalmente.

 

Recuerda que tu mamá también tiene sentimientos. Es posible que esté lidiando con sus propias heridas y desafíos emocionales. Tratar de entender su perspectiva podría ayudarte a sanar tu relación y encontrar una forma de seguir adelante juntas.

 

Te animo a considerar la posibilidad de buscar apoyo profesional, como terapia, para ayudarte a trabajar a través de tus sentimientos y encontrar una manera de avanzar. A veces, hablar con un terapeuta puede brindarte una perspectiva objetiva y herramientas para lidiar con el resentimiento y encontrar la paz interior.

 

Recuerda que perdonar no significa necesariamente olvidar o excusar el comportamiento pasado de tu madre, sino liberarte a ti misma del peso del resentimiento y encontrar la paz en tu corazón.