Tengo 14 años. Hoy tuve una pelea con mi mamá, me dijo que yo y mis hermanos no nos respetamos, que no nos damos cariño, que no la queríamos, que ella era un ogro para nosotros y que lo único que quiere es irse lejos. Cuando hacemos algo que a ella le molesta nos compara con mi papá, él no es muy agradable pero tampoco dejamos que hable mal de él. Me siento muy mal porque ella piensa que nadie la quiere y que nadie la quiere escuchar. Yo la adoro, es la mejor mamá para mi y me rompe el alma saber que ella piensa eso. Me cuesta mucho trabajo pedirle perdón. No tengo nadie con quien hablar, con ella no puedo porque siento que todo lo que le diga de ella le podría afectar y yo no quiero que se lo tome para mal. para ella, eso es lo que más quiero.
El orgullo nunca es un buen consejero. Solo llena de arrogancia al corazón, aleja a las personas queridas y rompe las posibilidades para sanar. El orgullo, lastima, envenena el alma y en resumen no sirve de nada más que para crear más problemas.
Las personas que son orgullosas tienen miedo a enseñar su dolor o el motivo por el cual sufren o están tristes. Entonces prefieren endurecer sus sentimientos con tal de no sentir malestar en el alma.
Al principio el orgullo es cómodo ya que protege a la persona para no sentir incomodidad. Pero… cuando pasa el tiempo, no solo se olvida lo que se siente sufrir, también se olvida cómo amar, querer y decirle a la gente lo agradecidos que son. Esta, como se ve, no es una actitud sana, ni positiva, es realmente una cuestión PELIGROSA. Ten cuidado con ese orgullo.
Cuando sientas que el orgullo es mas grande que la posibilidad de hacer sentir mejor a las personas que quieres o cuando no quieras pedir perdón o decir cuanto sientes el mal que has causado, recuerda que te estas lastimándote a ti misma mucho más que a los demás. Estás rompiendo los puentes que te pueden acercar a las personas que tanto quieres y a sentirte bien.
La próxima ocasión que tengas que pedir perdón y te sientas muy orgullosa, piensa cómo te sentirías si te dicen o te hacen lo que tu acabas de hacer. Fíjate en los sentimientos de los demás. Repara el daño causado, aunque solo hayan sido palabras sin valor sin una intención real para lastimar a nadie y por supuesto menos a tu mamá que tanto quieres.
Por el otro lado recuerda que cuando una persona se enoja, siempre dice cosas que no siente y no es justo que te quedes y juegues a las personas por las palabras que no tienen valor.
Las peleas entre hermanos son cuestiones normales, así crecimos todos.
Te recomiendo mucho que aprendas a decir lo que realmente sientes y acércate a tu mamá creo que ella sería una gran persona para platicarle tus problemas y estoy segura que te va a dar los mejores consejos, ya que nadie te quiere tanto como ella.
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